1. ¿Cómo elegir el sistema de riego por goteo?
Si estás buscando un método para regar que se ajuste a tus necesidades, aquí puedes encontrar buenas alternativas. Una de las opciones con las que cuentas es el riego por goteo.
Se trata de unos sistemas que economiza mucha agua, lo que no sólo es bueno para nuestro bolsillo, sino también para cuidado del Medio Ambiente. Además, son muy beneficiosos para el desarrollo de la planta y su correcto crecimiento. Y tenemos opciones para todas las situaciones: desde unas cuantas macetas hasta un gran huerto. Por otra parte, se pueden instalar en cualquier tipo de superficie, ya que hay modelos que nos sirven incluso para terrenos con desniveles.
Hay varios diferentes dependiendo del tipo de gotero que lleven y de si este se encuentra integrado en las tuberías o no. Además, existe una modalidad que no lleva ningún tipo de gotero, y otro muy novedoso llamado sistema Micro drip de Gardena, del que te hablaremos más detalladamente a continuación.
Presta atención a nuestros consejos, donde te explicamos todo lo que debes saber para que tu elección sea la más adecuada: los beneficios e inconvenientes de este sistema, los componentes que necesitamos y qué tipos existen en el mercado.
Ventajas y desventajas
El sistema de riego por goteo nos aporta una serie de beneficios, aunque también tiene sus contras. Pero, como verás a continuación, los primeros superan con creces a los segundos.
Pros:
- Favorece el crecimiento de raíces alargadas y hacia abajo, en lugar de las superficiales, lo que es muy beneficioso para la planta, ya que con este tipo de raíces, absorbe mejor los nutrientes y llega más fácilmente a las reservas de agua. Además las raíces sufren menos puesto que están a más profundidad.
- El gasto de agua es mucho más reducido que con otros sistemas de riego. Llegando a ser de entre un 40 y un 60 por ciento menos, porque el agua llega en su justa medida y donde tiene que llegar. Y como no escurre por la superficie, supone una menor erosión del suelo.
- Es mucho más eficiente, ya que cada planta recibe la cantidad correcta de agua que necesita y al no actuar con presión evita la pérdida de nutrientes. Esto es sumamente ventajoso para mejorar la salud de las plantas, lo que implica, por ejemplo en el caso de los huertos, un aumento de la producción. Además, evitamos las malas hierbas, porque no las llega agua. Y por el mismo motivo también habrá menos plagas, puesto que el follaje no se humedece y es más difícil que proliferen las enfermedades.
- En este sistema, los goteros están distribuidos en función de las plantas a las que va a dar riego, por ello la aplicación del agua es mucho más uniforme. Cada una recibe la misma cantidad de agua, y no hay ninguna a la que no le llegue, como sucede en otro tipo de riegos.
- La gestión de fertilizantes y pesticidas es mucho más eficaz, ya que se pueden incluir los componentes necesarios y, como ocurre con el agua, cada planta recibe la cantidad precisa. Para ello utilizaremos lo que conocemos como fertirrigación.
- Incluye un temporizador, lo que nos permite automatizar los horarios de riego y la intensidad del goteo lo que supone un plus de comodidad.
- Por si todo esto no fuera poco, además de ahorrar agua gastaremos también menos energía, ya que el sistema de bombeo tiene un consumo muy bajo.
Contras:
- El precio es más elevado que en otras modalidades de riego, lo que en un principio nos puede echar para atrás, pero hay que tener en cuenta que a la larga, la diferencia es mínima, ya que con otros sistemas más baratos a la hora de instalarlos se gasta mucho más.
- Una vez instalado, el suelo no se puede trabajar con maquinaría, ya que podríamos romperlo. No podríamos por ejemplo arar la tierra ni utilizar una azada eléctrica.
- El mantenimiento es un poco mayor que en otros métodos para regar, pero también exige menos mano de obra a la hora de usarlo.
Accesorios de riego por goteo
Todo sistema de estas características deberá contar con los siguientes componentes:
- Reductor de presión. Como el riego por goteo necesita muy poca presión, es importante limitarla, ya que si es excesiva podría hacer saltar los goteros o dañarles.
- Tuberías de conducción. Las hay de diversos grosores, y se suelen dividir en dos grupos: microtubos de 4 a 6 mm o las tuberías de 12 a 18 mm. Las más habituales son de 16 mm.
- Filtros, para evitar que se acumulen los sedimentos de cal o las partículas de suciedad del agua y se obstruyan los goteros o las tuberías.
- Válvulas intermedias y piezas de conexión y de sujeción, que son todos los codos, enlaces, grapas, cierres, etcétera que unen ramales y otros elementos. Así como el tapón de finalización que se pone al final de las tuberías.
- Goteros, o también llamados emisores, que son los que aportan el agua gota a gota a la planta.
- Programador que controla la cantidad de agua que se suministra y los horarios o ciclos de riego.
- Se puede añadir un dispositivo de fertirrigación, que es el que inyecta fertilizante en el caudal de agua que llega a las plantas.
A continuación hemos destacado algunos artículos que te pueden servir para llevar a cabo el riego por goteo:
Tipos de riego por goteo
Dentro de esta modalidad, hay dos tipos principales: los que tienen los goteros integrados y los que no. Te explicamos las características de cada uno de ellos:
Los sistemas con goteros no integrados.
Hay diferentes opciones según sea el tipo de gotero:
- De caudal constante: no permiten ajustar el caudal, y siempre proporcionan la misma cantidad de agua. La presión suele ser de 1 bar y suministran entre 2 y 8 litros de agua por hora. Son los más baratos y sencillos de instalar.
Este tipo de gotero es ideal para plantas que siempre necesitan estar hidratadas de un modo homogéneo, porque o bien no están expuestas a cambios climáticos o estos no les afectan. Son muy recomendables para circuitos cortos o medianos.
- Regulable: en este tipo el caudal sí es ajustable y pueden llegar a suministrar hasta 60 litros de agua por hora. Son muy útiles para plantas que están creciendo o para aquellas que están muy expuestas a cambios de temperatura.
- Auto-compensante: son goteros de caudal fijo, pero compensan las diferencias en la presión que se producen dentro del circuito. Son adecuados para sistemas muy largos, de más de 25 metros, ya que la presión disminuye a medida que se va alejando de la fuente, y con esta opción se evita la pérdida, proporcionando a la planta la cantidad de agua que estaba programada.
- Micro aspersores: son los que ofrecen un riego en forma de lluvia fina. Se pueden instalar directamente sobre una tubería o elevados. Son perfectos para macizos de hasta 5 metros cuadrados, ya que es el alcance que Por lo general, su caudal es de entre 35 y 45 litros por hora.
- Nebulizadores: son como los anteriores pero con una lluvia aún más fina y con un caudal más pequeño, de entre 12 y 14 litros por hora. Cuando usamos este tipo de riego, igual que en el caso anterior deberemos tener cuidado con las horas de sol, ya que las plantas se pueden quemar.
Otras opciones de riego por goteo
- Sistema Micro Drip: la marca Gardena ha patentado su propio sistema. Lo más novedoso de este, es que cuenta con la tecnología de conexión de tuberías denominadas “Quick&Easy”, muy fáciles de montar y desmontar. Son conexiones de tuberías permanentemente selladas.
- Tubería con goteros integrados: son los más fáciles de instalar, pero el mantenimiento es más complicado, ya que al no poder desmontar el gotero cuesta más trabajo eliminar una obstrucción.
Estas tuberías traen los goteros integrados cada 25 o 50 centímetros y son perfectos para cultivos en línea, o para rodear los setos y los árboles. Hay que prestar especial atención, antes de comprarlos, a la distancia que hay entre los goteros, para que se adapte a la existente entre nuestras plantas.
- Tubería porosa: en este caso la tubería no tiene goteros, ya que exuda gotas de agua por toda su longitud. Es la más adecuada para huertos en línea, macizos, o cualquier tipo de plantación que tenga poca separación. Lo mejor de este sistema es que la podemos enterrar, con lo que el agua va directamente a las raíces. Pero además conseguiremos evitar la evaporación, así el ahorro será aún mayor.
- Goteo con depósito: cuando no tenemos un grifo cerca, podemos añadir un depósito al resto de los elementos de un riego por goteo normal. Deberá situarse en una localización más elevada que los puntos de riego.
¡Recibe gratis en tu correo contenido de vida sana y saludable, huerto y jardín y mucho más! Y además: