El manzano puede ser víctima de varios parásitos. Es muy importante identificar de qué plaga se trata y realizar los controles preventivos necesarios. En este caso, el pulgón, la roña y varios tipos de oruga son los más perjudiciales para este árbol. En Planeta Huerto te contamos cómo hacerles frente:


¿Cuáles son y cómo combatirlos?

Pulgones

Al manzano le afectan principalmente cuatro tipos de pulgones: laníferos, pardos, verdes y cenicientos. El tratamiento a realizar es jabón potásico y aceite de neem, o un preparado anti insectos. En este artículo puede saber más detalladamente los pasos a seguir para combatir el pulgón.

Carpocapsa

Es una mariposa que suele aparecer en junio, su oruga es de color rosa y se alimenta de lo que encuentra en el interior de los frutos, provocando su caída prematura o directamente su putrefacción. La carpocapsa también puede afectar al peral y al membrillo. Se combate aplicando productos como Bacillus, aceite de neem, o un concentrado frente a insectos.

Las mariposas de taladro

La Zeuzera (mariposa de taladro amarillo) y la Cossus (taladro rojo) abren galerías en las ramas de los árboles. El tratamiento es similar al que realizaremos con la carpocapsa.

Roña del manzano

Aparece en forma de manchas oscuras o escamas en la corteza. Paraliza el crecimiento de las ramas o frutos, y hace que las flores se caigan. Este hongo se mantiene en las hojas caídas de los árboles. Entre los remedios de control de la roña encontramos el oxicloruro de cobre y el purín de ortiga.

Consejos para evitar la aparición de parásitos

  • Realice una poda cuando se dé cuenta de que hay una rama afectada: así evitará que el ataque se extienda por todo el árbol.
  • Las gallinas y los patos se alimentan de estos bichos.
  • Siembre plantas que atraigan a insectos depredadores de estas plagas: pinche en el siguiente enlace para saber cuáles son los insectos beneficiosos para nuestro huerto.
  • Cuando el fruto adopta el tamaño de una nuez puede ponerle una bolsa especial para protegerlos.
  • Cultive el manzano en zonas templadas o frías: no tolera mucho el calor excesivo.
  • Asegúrese de que el suelo esté bien drenado, las raíces del manzano son muy profundas.
  • Incinere las hojas muertas en otoño, y extienda la ceniza (muy rica en potasio) sobre el pie de los árboles.
  • En invierno, pulverice con aceite de parafina el tronco y las ramas.
  • Cuando corte alguna rama unte la herida con masilla cicatrizante, así evitará que los parásitos entren por el agujero.