Después del boom de recolecta de cultivos en primavera, tenemos una acumulación importante de productos que se deteriorarán o pudrirán. Si de antemano sabemos que no los vamos a poder consumir, y no queremos pegarnos atracones ni malgastarlos, ¿Porque no hacer conservas o congelarlos?.
Llamamos conserva a la manipulación de los alimentos para evitar o retrasar el deterioro, lo cual se lleva a cabo evitando el crecimiento de levaduras, hongos y otros microorganismos. Todo esto se hace para que nuestras cosechas no pierdan su textura y sabor, y para que, además, no pierdan sus valores nutricionales.
Métodos de conservación a la antigua
- Uso de antisépticos: el vinagre, la sal o el alcohol tienen la función de impedir el desarrollo de microorganismos que degradan nuestros alimentos
- Deshidratación: mediante el uso del horno o del sol evaporamos parte del agua de los alimentos para impedir el desarrollo microbiano, permitiendo así una larga conservación.
- Engrasado: mediante el uso de grasa o aceite, que forman una capa protectora aislamos los alimentos del aire, aumentando su durabilidad.
Congelación de las hortalizas
Los alimentos están formados principalmente por agua, lo que permite a la congelación retrasar la alteración de las hortalizas, sin modificar sus tejidos y preservando todos sus nutrientes y vitaminas.
Antes de poder congelarlos, hay que hacer un tratamiento previo de escaldado de las hortalizas que vamos a congelar para evitar así la oxidación y por tanto el cambio en el sabor, el cual tampoco provocara un cambio significativo en la calidad de nuestra hortaliza.
Procedimiento para la congelación de hortalizas
Hervir las hortalizas con el agua en una olla a presión colocándolas en una cesta rígida sin que toquen el agua, ponga la tapa y escalde el tiempo indicado para cada hortaliza. Después enfriamos rápidamente poniendo las hortalizas en una fuente preparada con agua fría y cubitos de hielo.
Escurrimos y extendemos sobre un plato hasta que estén totalmente secas. Las metemos en un recipiente hermético, ya sea una bolsa de Rilsan o una bandeja de aluminio o plástico y los congelamos.
Hortalizas y su tiempo de conservación
Berenjenas | 10 meses |
Calabaza | 10 meses |
Calabacín | 6 meses |
Coliflor | 6 meses |
Espárragos | 6 meses |
Espinacas | 12 meses |
Guisantes | 12 meses |
Judías verdes | 12 meses |
Maíz | 12 meses |
Nabos | 12 meses |
Pepinos | 10 meses |
Pimientos | 10 meses |
Puerros | 10 meses |
Tomates | 6 meses |
Zanahoria | 12 meses |
Gracias a estos métodos al agricultor puede conservar durante mas tiempo cosechas de su huerto, ahorrar a la hora de comprar productos frescos o congelados y sobre todo, comer productos frescos propios durante todo el año y con la mejor calidad.