Lo mejor de una casa bioclimática es que tiene en cuenta su entorno y el clima del lugar donde se coloca. Y lo que a priori parece imprescindible, casi nunca se aplica en la construcción de viviendas. Sin tener ningún concepto de arquitectura, es fácil creer que una casa construida en un clima frío no puede ser igual a una construida en un clima cálido. Sólo tenemos que mirar alrededor. Las casas de los valles pirenaicos, con techos inclinados para evitar que caiga la nieve, no tienen nada que ver con las casas blancas del sur.

Sin embargo, al margen de estas evidentes diferencias, existen muchos bloques de construcción similares a lo largo de la geografía española. Pocas veces son las casas bioclimáticas las que respetan su entorno y utilizan los recursos naturales de forma más eficiente. ¿Y qué significa eso? Dos beneficios que el planeta y nuestro bolsillo agradecen. Son más respetuosos con el medio ambiente ya que consumen menos energía o emiten la misma cantidad de CO2 a la atmósfera. Y eso se refleja en las facturas que rigurosamente acaban en nuestro buzón.

¿Cómo es una casa bioclimática?

Una vivienda bioclimática no sigue el mismo patrón, ya que depende mucho de su ubicación. Es decir, una vivienda puede ser bioclimática en el Pirineo Aragonés y no estar en una zona costera como comentábamos. Sin embargo, hay criterios comunes.

¿Qué tiene en cuenta una casa bioclimática?

Orientación

Esta es una de las primeras claves a tener en cuenta. Una casa bien diseñada ahorra en costos de calefacción. Si está orientada al sur, recibe el calor del sol durante la mayor parte del día, por lo que no tiene que calentar la casa de otras formas menos eficientes. Los grandes ventanales son otro recurso que se utiliza en las viviendas para captar todo el calor del sol.

Y lo mismo ocurre en verano: las casas con ventanas a ambos lados se enfrían ligeramente. Basta con abrirlos para que haya electricidad y el calor sea mucho más llevadero sin tener que encender el aire acondicionado. Entonces, si está planeando mudarse, eche un vistazo a la orientación. No solo tienes una casa más luminosa, sino también más eficiente y económica a corto plazo.

Color de fachada

Esto puede parecer trivial, pero no lo es. ¿De qué color son las casas del sur de España? Blancas. Y por una sencilla razón, el blanco conduce el calor del sol a otros materiales, mientras que el negro o los tonos oscuros lo retienen. Una fachada blanca reduce así la carga térmica.

Persianas, estores, cortinas

Son elementos móviles dentro de una vivienda que utilizamos de una forma u otra dependiendo de la temporada en la que nos encontremos. En invierno subimos las persianas para que entre la luz del sol, mientras que en verano las bajamos para mantenerlo fresco. Los toldos, por ejemplo, pueden mantener a raya el calor porque tienen una tela más gruesa, lo que los convierte en una gran opción para el verano.

Aislamiento

No podemos olvidar el aislamiento. Ante el aumento de los costes energéticos de los últimos años, no podemos dejar que el calor de la calefacción o el frío del aire acondicionado escapen sin obstáculos por las rendijas de las ventanas. El doble acristalamiento es fundamental para evitarlo y ahorrar en nuestras facturas.

Materiales

Aunque lo ponemos en último lugar, no es menos importante. Por el contrario, los materiales empleados en la construcción pueden suponer un importante ahorro, ya que algunos actúan como aislantes naturales.

Y aunque son pocos, tenemos ejemplos en España. La asociación para el desarrollo de la casa bioclimática, formada por profesionales del sector, recoge un caso de éxito que además fue finalista en los Premios Endesa a la promoción inmobiliaria más sostenible 2012. Se trata de un bloque de viviendas construido en Formentera utilizando Posidonia oceánica, que actúa como aislante térmico, y no se utilizó hormigón ni PVC. La climatización funciona con caldera de biomasa y las viviendas disponen de huerta ecológica.

Estos son algunos de los criterios que rigen la edificación sustentable para edificios de departamentos en general. Pero si hablamos de casas unifamiliares o casas adosadas, existen otras medidas muy efectivas. Nos referimos al uso de aberturas interiores y la creación de terrazas o chimeneas para mejorar la ventilación en climas soleados. Rodear la casa de vegetación es otra medida para aislar la casa del frío. En el jardín de nuestra casa familiar podemos colocar limoneros o naranjos para dar sombra.

Algunas de estas medidas se pueden aplicar a una casa bioclimática gracias a la domótica. Hablamos de aire acondicionado, calefacción y aire acondicionado, sombreado con cortinas y persianas; Ventilación… Por ejemplo, existen sistemas de ventilación mecánica para viviendas unifamiliares conectados a una red de conductos geotérmicos.

Zaragoza cuenta con uno de los barrios sostenibles más grandes del país. Con más de 20.000 viviendas, Valdespartera, conocida como Valdespartera Ecocity, se diseñó siguiendo criterios de arquitectura bioclimática. Y para ello intervino un grupo de ingenieros y expertos en eficiencia energética de la Universidad de Zaragoza. Como recomendación, existen muchos documentales en las diferentes plataformas de streaming sobre casas sostenibles que te inspirarán a conocer más sobre el tema.

Viviendas ecológicas

Galerías acristaladas en fachada sur

Favorecen la absorción de calor y actúan como auténticos radiadores naturales en verano. En verano eliminamos este efecto invernadero de la terraza abriendo las ventanas.

Doble fachada con orientaciones opuestas

Esto facilita la ventilación en el interior de la vivienda. En verano solo tenemos que abrir las ventanas para crear un flujo y refrescar la casa en los días más calurosos.

Placas solares para cubrir los gastos de comunidad

Basta con pasear por el barrio para ver que todas las casas tienen placas solares.

Doble Acristalamiento

Las ventanas son de doble acristalamiento y las carcasas de las persianas están correctamente colocadas para evitar filtraciones de aire.

Estos son solo algunos ejemplos de actuaciones realizadas en la ecociudad de Valdespartera, pero también se han tenido en cuenta otros elementos, como el urbanismo del barrio. Las ventajas son muchas, pues no solo es el ahorro sino el respiro al medio ambiente y el uso de recursos que la naturaleza nos aporta.