Si te pica la curiosidad por tener en casa un pequeño huerto y sentirte orgulloso por cosechar tus propios alimentos, lo más importante para ponerte manos a la obra son las ganas y el sol. Si pones de tu parte un poco de espacio en tu balcón o terraza, paciencia y ganas de aprender y experimentar, nosotros te guiamos con estos consejos para que tengas éxito en esta aventura.
Ubicación del Huerto
A la hora de decidir el mejor sitio has de tener en cuenta la exposición solar. Las hortalizas son plantas que necesitan bastante sol, por lo que la orientación sur nos proporcionará mayor número de horas de sol.
Las dimensiones del huerto estarán limitadas por el espacio que tenemos disponible, pero también con el tiempo que podemos invertir en esta tarea, que no es exigente pero sí constante. Por tanto, hemos de ser realistas al planificar nuestro huerto.
Recipientes en los que podemos cultivar
Elegiremos siempre aquellos que nos permitan un mayor volumen de sustrato, en función del espacio disponible que tengamos, siendo más importante el volumen total que puede albergar que no la profundidad del recipiente.
Existen recipientes de todos los tamaños y todos los materiales, siendo mejor una opción u otra según el espacio y el tipo de cultivos que queramos desarrollar.
Uno de los más interesantes es la mesa de cultivo, con diferentes longitudes, anchuras y alturas, se puede adaptar muy bien al espacio disponible permitiéndonos cultivar en una posición cómoda.
También podemos utilizar jardineras o cajoneras, dando mejor resultado las de madera por su capacidad aislante del sustrato frente al calor o el frío exterior.
Sustratos
Al cultivar en recipientes el espacio de crecimiento de las raíces está limitado por las dimensiones de estos. Al no tener la misma posibilidad de prospección para encontrar nutrientes y agua, debemos suministrar a las plantas de nuestro huerto sustratos especiales de gran calidad, que se caracterizan por:
- Ser ligeros, para permitirnos su manejo con facilidad y no sobrecargar nuestras terrazas o balcones.
- Tener una adecuada porosidad, que permita una buena aireación (circulación del aire que permita la respiración de las raíces) y retención de agua (que permita que se cree una reserva de agua en el sustrato a disposición de las raíces).
- Retener nutrientes fundamentales.
Por otro lado, como el objetivo del huerto en casa es producir nuestros propios alimentos y que estos sean 100% saludables y libres de tóxicos, la mejor opción de sustratos para el huerto son aquellos certificados como ecológicos, ya que nos garantizan que sus componentes son todos de origen natural y no se han añadido fertilizantes químicos de síntesis.
Cultivos fáciles para empezar
Al principio es recomendable iniciarse con cultivos fáciles que no nos den demasiados problemas y que nos animen a continuar con el huerto en casa.
Los 5 cultivos más sencillos serían: acelgas, rábanos, ajos, cebollas y lechugas.
Aunque no sean los más atractivos, puedes empezar en otoño con ellos y en primavera con un poco de experiencia en tu haber, ya puedes intentar cultivar tus propios tomates y disfrutar del sueño de todo hortelano, que es comerte tus propios tomates recién cogidos.
Abonado
Las hortalizas son plantas que consumen gran cantidad de materia orgánica y nutrientes, por lo que además de proporcionarles un buen sustrato, durante la época de desarrollo y floración resulta conveniente realizar un aporte extra de nutrientes mediante abonos orgánicos.
¿Por qué mejor abonos orgánicos que los tradicionales abonos químicos?
Los abonos químicos contienen nutrientes solubles en concentraciones muy elevadas, lo que puede producir graves desequilibrios, ya que un exceso de abonado puede ser incluso más perjudicial que el defecto. Además son poco persistentes y son fácilmente lavados por el riego, por lo que crean una dependencia y fuerzan su uso recurrente. Por otro lado, los abonos orgánicos procedentes de residuos orgánicos como el guano o extractos vegetales o de algas, promueven la vida de microorganismos, que se alimentan también de ellos y y establecen relaciones de simbiosis con las raíces de las plantas.
Entre los productos de Compo puedes encontrar una línea completa de fertilizantes y abonos orgánicos, específicos para hortalizas, tomates, frutales, aromáticas, o fritos reojos, según las necesidades específicas de cada tipo de cultivo, ya sea en formato sólido o líquido, para incorporar en el agua de riego.
Para su correcta aplicación se han de seguir las indicaciones del fabricante, pero hemos de tener en cuenta las características de cada tipo de cultivo.
- Muy exigentes en nutrientes. Acelga, berenjena, calabacín, calabaza, col, coliflor, espinaca, maíz, espinaca, melón, patata, pepino, pimiento, sandía, tomate.
- Medianamente exigentes. Escarola, lechuga, nabo, puerro remolacha, zanahoria.
- Poco exigentes. Ajo, cebolla, rábano.
- Mejorantes. Guisantes, habas, judías.
Tratamientos frente a plagas y enfermedades
Si sembramos en la época adecuada para cada cultivo, la horas de sol son suficientes pasa su crecimiento y realizamos los cuidados de riego y abonado correctos, la planta sana desarrolla sus propias defensas naturales frente al ataque de plagas y diferentes enfermedades.
Sin embargo, en ocasiones requieren una pequeña ayuda para controlar los daños producidos por insectos y hongos con tratamientos insecticidas y fungicidas respectivamente, entre los cuales también podemos apostar por soluciones aceptadas en agricultura ecológica, y por tanto, con una menor toxicidad e impacto ambiental que los productos utilizados de forma tradicional.
Insecticidas
- Insecticida polivalente Neemic Compo. Insecticida natural de origen vegetal, cuyo principal activo es el Azadiractin, y cuya pulverización foliar está recomendada para controlar: pulgón, minadores de hoja, mosca blanca, rosquillas, orugas, trips, polillas, ácaros, cochinillas, mosca de la fruta (Ceratitis), eriófidos, picudo de la platanera, procesionaria, chinches, mosquito verde
- Aceite insecticida mineral Compo. Aceite con alto contenido en complejos parfínicos recomendado para el control de la cochinilla, además de otras plagas combinándose con otros insecticidas.
- Insecticida natural Bacillus thuringiensis. Insecticida específico contra orugas de mariposas y polillas (mariposa de la col, procesionaria, rosquilla, … etc)
Fungicidas
- Fungicida oxicloruro de cobre Compo. Tratamiento aplicado por pulverización foliar y recomendado para prevenir y curar problemas de míldiu, moteado y roya tanto en hortalizas como en plantas del jardín, frutales, cítricos, parras, … etc.
- Fungicida Azufre antioidio Compo. Se presente en forma de microgránulos mojables, por lo que es necesario diluir en agua y aplicar por pulverización sobre las hortalizas y copas de árboles frutales, para prevenir y curar el oídio, así como la araña roja, ya que también es un buen acaricida. Sin embargo, no se debe aplicar en las horas de mayor exposición solar y junto otros tratamientos con base de aceite, ya que pueden producirse daños en las hojas.
Esperamos que estos consejos te sirvan para empezar un pequeño huerto, y pronto disfrutes de unas experiencias más educativas y gratificantes que puedes realizar en casa y con muy poco dinero.