En los últimos años las gallinas están colonizando las ciudades por su condición de mascotas productivas, ya que son múltiples los beneficios que nos pueden aportar a cambio de dedicarles 10-15 minutos de cuidados diarios, eso sí, siempre siguiendo unas pautas de cría sanas y naturales.


Beneficios de la cría casera de gallinas

Para los que se preocupan por saber lo que comen, pueden disfrutar de huevos frescos con un mayor contenido en vitaminas y grasas omega-3, y por el contrario, con menos colesterol y grasas saturadas.

Para los que tienen un huerto, son buenas aliadas para desparasitar el bancal de insectos y gusanos al escarbar, lo que además también ayuda a remover y airear la tierra. Por otro lado, son buenas recicladoras porque pueden comerse los restos de la cosecha y comida, dejándolos preparados para compostarlos junto con sus excrementos (resulta que la gallinaza es uno de los fertilizantes naturales más completos, siempre y cuando se composte antes)

¿Qué necesito para tener mis propias gallinas?

Calcular el número de gallinas a mantener.

Hay que considerar el espacio existente y el consumo de huevos (una gallina pone entre 210-230 huevos/año, por lo que para una familia bastan entre 3 y 4 gallinas)


Alojamiento adecuado.

Un gallinero siempre tiene que contar con…

  • Ponedero o nido. Habitáculo donde pondrán los huevos, por lo que se debe acolchar con viruta o paja, siendo suficiente uno por cada 4 aves.
  • Percha o dormidero. Listones al mismo nivel para que no se peleen ni se ensucien unas con otras.
  • Parque. Las gallinas necesitan recibir 14 horas de luz al día de forma constante para poner huevos, por lo que si no tienen la posibilidad de salir fuera del recinto se debe adecuar una zona donde puedan hacer algo de ejercicio. El espacio necesario sería de 1 m2 por gallina, y resulta conveniente poner algún material absorbente como paja para evitar la humedad, que a su vez cuando se retire se puede compostar.
  • Extras. Otros pequeños “lujos” con que se les puede hacer la vida más cómoda, es un recipiente de arena para que se den baños, o piedras de sal como complemento mineral, en el caso de que no puedan picotear libremente en el suelo.

Alimentación variada.

120 g de alimento diario en el que se incluyan cereales (trigo, maíz), salvado, pan seco remojado y que pueden completar con los insectos que picoteen.

Algunos detalles que no se pueden olvidar.

Al decidir dónde poner el gallinero tener en cuenta que al ubicarlo al sur las gallinas recibirán más luz y pondrán más huevos.

Se ha de ser constante a la hora de recoger los huevos, una vez al mediodía y otra al anochecer, ya que si permanecen más tiempo puede ser que las propias gallinas los rompan. En verano aumentaremos las visitas para preservarlos del calor, al contrario que en invierno, que notaremos una menor producción por la disminución de horas de luz.

Por último, un truco para conseguir una mejor convivencia y evitar peros y problemas. Nadie se resiste a disfrutar del sabor y la calidad de un huevo recién puesto, así que te puedes ganar a tus vecinos compartiéndolos.

Dos huevos claros