El miso es una pasta aromatizante fermentada hecha con semillas de soja (o cereales) y sal marina. Se originó en China en el siglo VII y rápidamente fue extendido a Japón, donde durante siglos ha sido considerado como un alimento curativo.

Beneficios generales

Se trata de un alimento con propiedades medicinales y numerosos beneficios para la salud:

  • Favorece el equilibrio y reconstrucción de la flora intestinal gracias a sus enzimas y fermentos, siendo por ello aconsejable en caso de mal tránsito y/o mala digestión.
  • Es recomendable si se padece alguna enfermedad cardiovascular, ya que contiene ácido linoleico y lectina de soja que disuelven el colesterol en la sangre y evitan el endurecimiento de los vasos sanguíneos.
  • Favorece el equilibrio hormonal de la mujer gracias a sus Isoflavonas. Por ello, es muy adecuado para reducir los síntomas de la menopausia.
  • Es un buen alcanilizante, ya que aporta muchos minerales y favorece la eliminación de acidez del organismo causada por alimentos acidificantes como el azúcar blanco, los alimentos refinados y las grasas animales.
  • Gracias a su efecto antioxidante y depurativo, nutre la piel y promueve la regeneración de las células.
  • Contiene grandes cantidades de glucosa, que ayuda a crear un buen nivel de energía y vitalidad.

Información nutricional

Posee un alto valor nutritivo dado su equilibrado contenido en:

  • Carbohidratos naturales (31%)
  • Proteínas (34%)
  • Materias grasas (18%)
  • Aminoácidos esenciales
  • Minerales (calcio, fósforo, hierro, magnesio...)
  • Lecitina
  • Vitamina B12

Tipos de miso

A lo largo de la historia han ido apareciendo diferentes tipos de miso según el clima, las costumbres o la disponibilidad de unos alimentos u otros. Los más comunes son:

  • Hatcho miso: Está hecho sólo a base de soja, siendo por ello el más proteico (20 %). Además, es el de sabor más fuerte y más salado. Es Ideal para cuando hace mucho frío o nos sentimos muy debilitados.
  • Komé miso: Está hecho a base de soja y arroz blanco. Tiene un a sabor muy suave.
  • Genmai miso: Está hecho a base de soja y arroz integral. Es de sabor suave y muy agradable.
  • Mugí miso: Es un miso de soja con cebada. Contiene un 13% de proteínas. Es uno de los que tiene más éxito en Occidente, ya que su sabor no es ni demasiado fuerte ni demasiado suave.

Cómo se consume

El miso suele venderse en envases de plástico o en frascos de cristal y se recomienda su almacenamiento en el refrigerador. Se toma especialmente como condimento en sopas, patés, legumbres y cereales.

Además de preparar tu propio miso, también puedes adquirir uno de nuestros productos de preparación instantánea. De esta manera, podrás disfrutar de este delicioso alimento de una manera más cómoda y rápida, a la vez que te beneficias de sus propiedades medicinales, ya que éstas se conservan en perfecto estado.

Recetas con miso

Una de sus aplicaciones más habituales en España es la elaboración de una sopa de miso. Para realizar la misma, debemos de proceder de la siguiente manera:

Ingredientes

  • 1/2 paquete de tofu
  • 1 pieza de abura-age
  • 1 cucharada de wakame seco
  • 1 trozo de puerro (4 cm)
  • 4 vasos de dashi
  • 2 y 1/3 cucharadas de miso blanco

Procedimiento

  1. Primero, dejamos el wakame en remojo en abundante agua durante unos 5 minutos y cuando está blando lo escurrimos bien.
  2. Seguidamente, cortamos el tofu en dados de 1 cm.
  3. A continuación, se escarda el abura-age a fin de eliminar el aceite sobrante y se corta en tiras finas. También cortamos el puerro en rodajas muy finas.
  4. Acto seguido, calentamos el dashi con una cacerola (éste debe de estar previamente preparado, con el abura-age).
  5. Finalmente, hervimos el caldo y le agregamos el miso, dejando que se disuelva bien. Luego se añade el tofu y el wakame. Al servir la sopa en los cuencos, se coloca encima de cada uno un poco de puerro.
  6. Hay que tener en cuenta que el miso es un condimento salado y no debemos añadir más sal a nuestra comida.