El girasol es una planta majestuosa que no sólo es productora de aceite de girasol, ni decorativa en un jardín, sino que es muy adecuada para colocar en un huerto urbano, ya que además de dar colorido, atraen insectos polinizadores a los cultivos que tengamos.
Puede plantarse en una maceta o macetón y alcanzará una altura muy considerable, tiene un desarrollo muy rápido de un verde muy intenso.
Cuando florece, lo hace desarrollando una esplendida “corona” de un amarillo profundo que ninguna otra planta decorativa puede aportar.
Además de su efecto decorativo, que siempre es muy interesante mantener en un huerto urbano, atrae por su intensidad de color, a multitud de insectos que van a potenciar la polinización de las flores de hortalizas que tengamos en ese momento plantadas.
Se venden semillas (pipas) de girasol decorativo, que no desarrollan fruto y también semillas de girasol tradicional que al final, si no nos interesa recolectar las pipas, van a ser muy apetecibles para los pájaros, lo que no está nada mal que acudan a nuestro huerto urbano, más colorido y viveza le darán.