Cuando nos decidimos a tener un huerto en casa, debemos de asumir que vamos a tener “bichos”. Estos son en su mayoría insectos (6 patas) y en menor medida arácnidos (8 patas). Si nuestro huerto es en un terreno tendremos también gusanos, caracoles, babosas…
Debemos de entender que nuestro huerto se va a convertir, con el paso del tiempo, en un pequeño ecosistema, en un espacio con tierra, agua y plantas, que va a ser muy atractivo para muchos seres vivos y a su vez estos van a ser atractivos para otros y así sucesivamente.
Uno de nuestros objetivos, como horticultores de ciudad, tiene que ser conseguir que el micro-ecosistema de nuestro huerto urbano tenga cada vez mayor biodiversidad y por tanto sea cada vez más estable. De esta forma, las poblaciones de los diferentes seres vivos que habitan o se relacionan con nuestras plantas estarán más controladas.
La aparición masiva de algún insecto plaga, está relacionada con una debilidad de nuestros cultivos y ausencia de depredadores naturales, por lo tanto es fundamental corregir estas situaciones y potenciar la biodiversidad del huerto. ¿Cómo lo hacemos?...
- Cultivaremos una amplia gama de hortalizas (en la medida de lo posible) y en asociacionesque favorezcan su desarrollo.
- Plantaremos hortalizas de temporada, de esta forma se desarrollarán mejor y serán más fuertes para resistir ataques de plagas.
- Acompañaremos a nuestras hortalizas con plantas aromáticas que protegerán a nuestros cultivos y atraerán a polinizadores.
- Nos preocuparemos por tener siempre flores en el huerto, ya sea de nuestras hortalizas y aromáticas o de plantas cercanas.
De esta forma ampliaremos el espectro de insectos en nuestro huerto. Algunos serán potencialmente plaga, sin embargo otros serán muy beneficiosos ya que controlarán a las especies dañinas.
¿Cuáles son los insectos beneficiosos?
Es importante conocerlos e identificarlos, para protegerlos y potenciar su presencia en nuestro huerto. Algunos de ellos son muy conocidos, sin embargo otros no lo son tanto e incluso pueden ser confundidos con algunos que son plaga. Vamos a identificar a los más importantes:
Las abejas
Todos las reconocemos y conocemos su vital función para el funcionamiento de todos los ecosistemas terrestres. Estos insectos, en su búsqueda del néctar de las flores, actúan como polinizadores, transportando el polen de unas plantas a otras. En nuestro huerto también realizarán esta función primordial y serán muy importantes para la formación de los frutos de nuestras hortalizas. En este sentido, es muy interesante plantar algún girasol en el huerto, ya que desarrolla flores muy grandes y llamativas, actuando como gran reclamo para las abejas.
Las mariquitas
Estos pequeños escarabajos, conocidos por todos, son voraces depredadores de áfidos (pulgones). Tanto la larva como el individuo adulto pueden comer una gran cantidad de pulgones y también otros insectos chupadores como la cochinilla. Las especies de mariquita más activas en el control de plagas son las rojas de 7 puntos y de 2 puntos.
Se trata de un insecto de 3 cm de envergadura, color verde y unas largas alas transparentes muy inervadas. Es un gran depredador, tanto el adulto como la larva, sobre todo de pulgones pero también de mosca blanca, moscas minadoras, araña roja, trips o cochinillas, teniendo mayor actividad por la noche y sobre todo durante la primavera y el verano. Su puesta de huevos es muy curiosa, ya que son puestos uno a uno en las hojas con un largo pedúnculo. Cuando veamos una puesta de este tipo, llevaremos cuidado para no dañarla ya que de ella saldrán aliados muy interesantes para el huerto.
Tijeretas
Son unos insectos fácilmente reconocibles por sus apéndices abdominales en forma de pinzas. Son omnívoros, comen tanto vegetales como insectos (pulgones o cochinillas), por lo tanto debemos de controlar su comportamiento en nuestro huerto. Seguramente si tenemos alguna plaga de pulgón, se alimentarán de él, pero si no tenemos plagas es posible que se coman brotes y frutos de nuestros cultivos.
Aphidius colemani
Se trata de una avispilla (himenóptero) de unos 2 mm de tamaño que actúa parasitando todo tipo de pulgones. Este insecto detecta (incluso a larga distancia) la melaza que generan los pulgones, que servirá como alimento para el adulto, y ponen sus huevos en el interior de los áfidos. La larva que surge del huevo se desarrolla comiéndoselo por dentro. El pulgón va quedando inmovilizado hasta quedar fijo en la planta, convertido en una “momia” de color dorado, de la cual saldrá un nuevo individuo adulto de avispilla.
Estos son algunos de los insectos beneficiosos para el huerto, que nos van a ayudar en el control de plagas. Podemos favorecer su instalación en nuestro huerto, colocando estructuras que les sirvan como refugio o como lugar de hibernación. Además su observación y estudio será todo un placer para el horticultor urbano que disfrutará, en su propia casa, de un reducto de Naturaleza.