La aromaterapia es un tratamiento terapéutico que se centra en el uso de aceites esenciales naturales extraídos de plantas, árboles, hierbas y flores para mejorar la salud y favorecer el bienestar general.
Es efectiva en el tratamiento de determinadas dolencias físicas y enfermedades. Además, actúa positivamente sobre los estados de ánimo, equilibrando nuestras emociones.
¡En Planeta Huerto tenemos una gran variedad de aceites esenciales para que puedas elegir el que mejor se adapte a tus necesidades!
Beneficios generales
- La aromaterapia puede ayudarnos a recuperar energía y armonía, proporcionado un estado de equilibrio tanto mental como espiritualmente. Es por ello que contribuye a la liberación del estrés y el tratamiento de desequilibrios en el sistema nervioso como la ansiedad, el insomnio o la depresión.
- Gracias a las propiedades de los aceites esenciales naturales que utiliza, la aromaterapia es muy beneficiosa también para mejorar la función pulmonar y, en general, para el tratamiento de infecciones y enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
- Gracias a los efectos analgésicos y antiinflamatorios de los aceites, es recomendable para aliviar dolores musculares, dolores de cabeza y reducir inflamaciones.
- Es una terapia indicada también para tratar dolencias como los malestares gastrointestinales y los dolores e irregularidades menstruales.
- Otro de los beneficios de la aromaterapia se encuentra en sus magníficas cualidades para el cuidado de la piel, ya que es muy efectiva para aliviar o combatir infecciones dermatológicas (como los eccemas, la psoriasis y el acné) y para atenuar cicatrices y manchas en la piel.
Usos
Existen distintas formas de utilizar los aceites esenciales. A continuación, os vamos a explicar cada uno de ellos:
Inhalación
Es el método más básico, consiste en la inhalación (directa o indirecta) de los aceites esenciales y se aconseja para el tratamiento respiratorio o de la piel. Para llevarlo a cabo, se puede proceder de distintas maneras:
- Aplicar unas cuantas gotas de aceite esencial en un pañuelo e inhalarlo suavemente.
- Añadir en un tazón de agua una pequeña cantidad de aceite esencial y utilizarlo como un tratamiento de vapor.
- También pueden usarse difusores. Para ello, se añaden unas pocas gotas del aceite en la parte superior de un difusor.
Masaje de aplicación directa
Esta técnica es muy común y se suele utilizar para tratamientos de dolencias físicas. Para ello, debemos proceder de la siguiente manera:
- 1. Diluimos el aceite esencial en una loción o aceite vegetal antes de ser aplicados para evitar una reacción alérgica.
- 2. Mezclamos las sustancias, teniendo en cuenta que en la loción se debe diluir entre un 2 y un 10% del aceite esencial.
- 3. Realizamos el masaje sobre la zona afectada con movimientos circulares.
- 4. Retiramos el aceite esencial con agua templada.
Baños aromáticos
Esta técnica es muy sencilla de utilizar y suele utilizarse ante desequilibrios emocionales, ya que tiene un efecto muy relajante. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- El agua debe de estar tibia (no caliente), para que se evapore correctamente el aceite.
- Debemos aplicar una dosis de aceite esencial acorde con la cantidad de agua que vayamos a utilizar. Como norma general, podemos decir que se deben aplicar 10-15 gotas en cada baño.
Uso interno
Algunos aceites esenciales pueden ser consumidos en forma de infusiones para el tratamiento de ciertos síntomas o anomalías. Sin embargo, es el método menos utilizado, ya que debemos tener en cuenta que no todos los aceites son apropiados para tal fin y, además, debemos consultar siempre a una persona especializada antes de ingerir esta sustancia.