Los primeros cultivos del otoño: bulbos y ajos

El otoño está a punto de comenzar y es tiempo de planificar lo que va a haber en nuestro huerto en esta nueva temporada, como por ejemplo qué cultivos van a rotar, qué huecos nos quedan y con qué plantas vamos a ocuparlos. En Planeta Huerto te hablamos de dos cultivos que no pueden faltar en nuestro huerto y podemos plantarlos ya: los bulbos de otoño y los ajos de siembra.
Bulbos de otoño
- Una manera de hacer que nuestro huerto esté lleno de color es plantando bulbos. Los más conocidos son los tulipanes, los jacintos y los narcisos, pero podemos encontrar más variedades: amarilis, anémonas, flores de azafrán, ranúnculos, ciclámenes, crocus… La variedad que existe dentro de estas familias es muy amplia. Prácticamente podemos encontrar de todos los colores.
- Si los sembramos ahora o en noviembre, florecerán en primavera. Estas plantas destacan por su facilidad y rapidez para crecer, además de por conservar en su interior humedad y nutrientes que las convierten en unos cultivos muy resistentes.
- Consulta la guía de cultivo de bulbos para saber todo sobre el tipo de suelo requerido, riego, siembra, trasplante y otras cuestiones.
- Podemos usarlos para decorar borduras de jardín, céspedes… y también se pueden sembrar en maceta.
- Lo ideal es plantarlos a lo largo de un mes, no de golpe, para que no se marchiten al mismo tiempo y siempre tengamos zonas coloridas. Podemos sembrar en la misma área bulbos de diferentes temporadas: juntaremos los de floración temprana (crocus, galanto: aparecen a finales de invierno) con los de floración tardía (tulipanes, narcisos: aparecen entrada la primavera).
Ajos de siembra
- Es uno de los cultivos más fáciles de plantar, tarda muy poco en crecer y es resistente al frío. Hay de dos tipos: blancos (se conservan mejor) y rosados.
- Cuanto más ecológico sea el ajo, más principios activos mantendrá, tanto a nivel nutricional como frente a las plagas. Ante éstas, actúa por ingestión, y si se mezcla con jabón potásico, por contacto. Si los siembras junto a otros cultivos con los que se puede asociar, como el tomate, la cebolla o la zanahoria (podemos plantar ya los ajos y reservar el hueco a estos cultivos), actuará como barrera contra muchas plagas.
- El ajo tiene múltiples propiedades medicinales: reductor del nivel de colesterol, combate la hipertensión, bactericida…
- No sólo es importante en la dieta, sino que también es un remedio natural contra las plagas de ácaros, babosas, minadores, chupadores, barrenadores, pulgones, bacterias, hongos y nematodos. Contribuye además a repeler conejos, ratones, topos y hormigas.
- El extracto de ajo no deja rastro de olor en los cultivos, es inofensivo para los insectos beneficiosos y no hace falta dejar un plazo de seguridad para consumir los alimentos que han estado expuestos a él. Se utiliza habitualmente porque impide el desarrollo de hongos en nuestras plantas.
- Si después de leer los usos que tiene el ajo quieres saber cómo se siembra, puedes consultar este artículo sobre el cultivo de ajos.