Desde nuestro nacimiento, las bacterias de nuestra flora intestinal habitan en nosotros, y es por eso que es tan importante cuidarlas. En los últimos años se ha oído hablar mucho de los beneficios de los probióticos y prebióticos, pero, ¿sabes en qué se diferencian? En Planeta Huerto te lo contamos.

Qué son los probióticos y prebióticos

Los probióticos son los alimentos que contienen microorganismos vivos y que están destinados a mantener o mejorar las buenas bacterias de nuestro organismo: estos alimentos pueden ser, por ejemplo, el yogur, el kéfir, la kombucha

¿Te interesa saber más acerca de estos alimentos, o los que debes evitar? Puedes echar un vistazo al artículo de nuestra revista: Alimentos que debes evitar porque dañan tu flora intestinal.

En cuanto a los prebióticos, son fibras vegetales que fertilizan nuestro intestino e impulsan el crecimiento de bacterias sanas. Y es que, al final, ¡no nos diferenciamos tanto de las plantas como creemos!

Además, se complementan perfectamente con los probióticos, pues de hecho, los prebióticos potencian el efecto de los probióticos. Y, si te preguntas dónde encontrar estas fibras, están especialmente presentes en las frutas y verduras, como el plátano o los espárragos.

Por tanto, la mayor diferencia entre prebióticos y probióticos sería lo que son en sí: los probióticos son los alimentos que contienen estas bacterias, mientras que los prebióticos son sustancias que sirven de motor para nuestra flora intestinal.

Dicho esto, si te quieres informar acerca de los múltiples beneficios de consumir estos alimentos, ¡sigue leyendo!

Beneficios de consumir probióticos

La parte buena de los probióticos es que no solo están deliciosos, sino que también nos hacen mucho bien. A continuación te explicamos cuáles son los tres principales beneficios de consumirlos.

#1. Regulan nuestra flora intestinal

Crean barreras naturales en nuestro intestino e incluso ayudan a reducir su pH. ¿Sufres de acidez estomacal? Pues quizás debas plantearte incluir más probióticos en tu dieta.

#2. Estimulan nuestras defensas

Los probióticos producen sustancias que evitan el crecimiento de microorganismos perjudiciales para nosotros. Además, también son capaces de unirse a patógenos para eliminarlos de nuestro organismo.

#3. Ayudan al estreñimiento

Se acabaron los problemas para ir al baño: los probióticos también aceleran la progresión de los alimentos por nuestro cuerpo gracias a bacterias como Lactobacillus casei y Lactobacillus reuteri, que aumentan la cantidad de bifidobacterias y lactobacilos, mejorando, por tanto, los síntomas de estreñimiento.

Beneficios de consumir prebióticos

Ahora que conocemos los efectos tan positivos de los prebióticos, estos no se pueden quedar atrás. ¡Te detallamos los beneficios de consumirlos!

#1. Refuerzan nuestro sistema inmune

Ya lo comentábamos antes, estas sustancias potencian que las ‘buenas’ bacterias crezcan en nuestro organismo, además de funcionar como alimento de las bacterias aportadas por los probióticos.

#2. Favorecen la absorción de calcio, hierro y magnesio

Gracias a los prebióticos, nuestro cuerpo asimila mejor estos minerales. Así, ¡cuidar tu salud es más fácil!

#3. Controlan los niveles de colesterol y glucosa

¿Sabías que los prebióticos tienen la capacidad de atrapar las moléculas de azúcar durante su paso por el intestino? Esto provoca que la velocidad de absorción y los picos de glucosa en sangre disminuyan, lo que ayuda a que nuestros niveles de insulina se estabilicen.

¡Esperamos que hayas tomado nota de todo lo que te hemos contado! No dejes que tu salud quede en segundo lugar. Y… ¡Buen provecho!