Con la llegada de las altas temperaturas el riego se convierte en una de las tareas más importantes tanto en el huerto como en el jardín, y también en una de las más esclavas. Si queremos que nuestras plantas y cultivos sobrevivan al verano y que esto no nos ocupe todo nuestro tiempo libre es vital equipar nuestro jardín con un buenas herramientas que nos faciliten el riego, ya sea en el huerto, jardín o césped.

Riego en el Huerto

Los cultivos son plantas que consumen más agua que las ornamentales. Si además nuestro huerto lo tenemos en mesas de cultivo o jardineras, al estar limitado el espacio para el sustrato la capacidad de retención de agua es muy pequeña, por lo que el riego es todavía más crucial.

En estos casos, una de las soluciones que nos va a dar más alegrías es la instalación de un programador de riego, con el que determinar cuándo y durante cuánto tiempo queremos regar.

Con un programador conseguiremos riegos óptimos, ya que serán regulares (si pasan varios días sin regar no sólo hacemos que la planta sufra estrés hídrico y se debilite, sino que alteramos las propiedades físicas del sustrato y su calidad) y frecuentes ( no interesan riegos abundantes, ya que conllevan una pérdida de nutrientes por el lavado del sustrato, por lo que al ser escasos han de repetirse varias veces al día).

A la hora de fijar el ciclo de riego en el programador, tendremos que decidir aspectos como:

Hora de inicio

Según la época del año nos interesará que sea al amanecer, para evitar el riesgo de heladas, o bien al atardecer, para que la planta no esté mojada en las horas de más sol.

Puedes encontrar los programadores de la marca Hozelock, que se distinguen por incorporar un sensor de luz, que se ajusta automáticamente con el momento en que sale o se pone el sol sin que tengamos que ajustarlo a lo largo del año.

Si deseas conocer más sobre Hozelock no dejes de visitar su página web

Frecuencia

Por ejemplo en un clima templado según la estación ajustaremos las veces que se debe activar el riego, siendo recomendable:

  • En primavera: 1 vez/día
  • En verano: 2 veces/día
  • En otoño: 2 veces/semana
  • En invierno: 1 vez/semana

Estas recomendaciones hay que adaptarlas a las condiciones climáticas de cada zona y si la ubicación es poco o muy soleada.

Duración

Si el riego ha de ser de 1, 2, 5, 10 minutos o 1 hora, dependerá también del tipo de cultivos que tengamos. La mayoría de hortalizas en circunstancias normales requieren riegos moderados de 1L por planta o por 10L de sustrato, pero existen algunas peculiaridades:

  • Plantas cultivadas por sus hojas, como lechugas o acelgas, y plantas más exigentes como escarolas, coles y coliflores, requieren riegos copiosos de 2L por planta.
  • Plantas a conservar después de la cosecha, como cebollas, ajos, tomates de guardar, requieren riegos escasos de ½ L de agua por planta o por 10 L de sustrato.
  • Plantas que cultivamos por sus frutos, en las primeras floraciones el riego es más limitado, siendo más regular al cuajar los frutos y copioso tras cada recolección.

Riego en el Jardín

En el caso del jardín en el que tenemos plantas en ubicaciones dispersas y diferentes recipientes, e instalar un sistema de riego automatizado puede ser más costoso que resolutivo, el riego manual puede ser una opción, siempre y cuando nos lo pongamos fácil utilizando accesorios de calidad, resistentes y versátiles.

Mangueras

La inversión en una manguera de calidad a largo plazo siempre merece la pena, por ahorro de tiempo y dinero. A la hora de decidirnos por un tipo u otro hemos de valorar:

  • Flexibilidad. Si tenemos que movernos por el jardín arrastrando la manguera, el que sea anti torsión o anti dobleces evitará que se formen nudos que a la larga dañan el material. Esta característica se debe al refuerzo interno de la manguera con textil trenzado o tricotado.
  • Resistencia a la intemperie. Con tratamiento anti-UVA
  • Resistencia a la presión.
  • Recuperación de la forma inicial.

Porta mangueras

La comodidad y el orden también deben primar en el jardín, sobre todo si tenemos niños pequeños y mascotas, para evitar tropiezos y accidentes. Siempre vienen bien sistemas de recogida de la manguera ya sean carretes de pared de recogida automática o carros y devanaderas de recogida manual.

Un mantenimiento adecuado alarga la vida de uso de nuestra manguera, por lo que al acabar de utilizarla debemos:

  • Vaciar el agua del interior
  • Enrollarla formando un círculo
  • Guardala fuera de la exposición solar

Pistolas de riego

Otro accesorio con el además de tiempo podemos ahorrar hasta un 50% de agua (al incorporar más o menos aire al flujo) son las pistolas de riego, que según los patrones de rociado que incorpore nos permitirán escoger el modo de riego más efectivo según el tipo de planta o incluso utilizarla para tareas de limpieza. Algunos de los tipos de rociado que puedes encontrar en las pistolas de riego de Hozelock son:

Rociado en cono para cubrir áreas amplias pero delicado para proteger plantas delicadas

  • En ángulo para producir un rociado plano
  • Efecto regadera con una mayor definición en riegos delicados
  • Atomizador para crear una neblina fina de riego rápido para proteger las plántulas de los semilleros
  • Flujo aireado
  • Chorro potente para limpiar
  • Rociado en abanico para eliminar el jabón de los coches
  • Flujo aireado para crear un suave flujo de agua lo suficientemente delicado como para proteger los parterres

Algo que también nos facilitará realizar un riego eficiente es agrupar las especies por zonas según la cantidad de agua que necesiten, siguiendo los principios de la xerojardinería.

  • Plantas de riego frecuente: hortensias, helechos, begonias, aralias, aspidistras, gardenias, fucsias, azaleas, … etc
  • Plantas de riego moderado: margaritas, ciclamen, geranios, ficus, jazmín, rosales, petunias, espatifilo, … etc
  • Plantas de riego escaso: madreselva, laurel, bromelias, clavelón de la india, buganvilla, drácena, romero, durillo, ciprés, tomillo, mesem, aloe, sanseviera, cactus, .. etc

Riego del Césped

Aunque forma parte del jardín, por sus necesidades hídricas el césped normalmente requiere un sistema de riego a parte, y se han de tener unas consideraciones especiales

Momento del riego

La mejor hora es al amanecer, ya que así cuando sale el sol el césped ya dispone del agua necesaria. Al atardecer desaprovechamos agua, puesto que dejamos el césped húmedo en las horas más frescas y el agua no es absorbida, y sobre todo hay que evitar las horas de máxima insolación para evitar el efecto lupa de las gotas sobre las hojas.

Frecuencia del riego

Depende de la época del año (según la zona incluso en invierno puede eliminarse) y del tipo de suelo, en arenosos con mayor drenaje se requerirán riegos más frecuentes, y en arcillosos menos, ya que el encharcamiento puede derivar en un problema tan importante como la sequía.

Tipo de riego

El sistema de riego más adecuado es por aspersión, ya que asegura una cobertura uniforme de toda la superficie. Este sistema para grandes praderas suele automatizarse, aunque para áreas más pequeñas es suficiente con aspersores manuales que podemos conectar a la manguera del jardín e ir moviendo para cubrir todo el área.

La variedad de aspersores manuales es amplia y podemos elegir el modelo más adecuado a nuestras necesidades en función del alcance, los patrones de rociado (en semicírculo, neblina, círculo, chorro controlado a distancia, rectangular) facilidad para ajustar a la zona.

Los productos Hozelock son soluciones diseñadas por jardineros para jardineros que nacen de la experiencia y el saber hacer en la horticultura y cuidado del jardín, por lo que esperamos que junto a estos consejos te sirvan para presumir de jardín y huerto esta primavera y verano. Si deseas conocer más sobre Hozelock no dejes de visitar su página web aquí.