Las plantas carnívoras, así como todas las plantas, obtienen su energía a través de la fotosíntesis, pero este grupo de plantas ha desarrollado mecanismos especiales para suplir sus demás necesidades de nutrientes: Se han convertido en ¡plantas cazadoras!
¿Cómo cazan las plantas carnívoras?
Las plantas carnívoras tienen la capacidad de atraer, atrapar y digerir presas, que pueden ser insectos, arácnidos, crustáceos y hasta pequeños vertebrados.Para hacer la atracción, captura y digestión del alimento las plantas carnívoras disponen de una serie de adaptaciones, como colores vistosos, olor atractivo, néctares y lo principal, adaptaciones en sus hojas, convirtiéndolas en trampas.
Conforme el género de la planta carnívora, las “hojas-trampas” son distintas y cada tipo de trampa tiene un mecanismo de acción distinto y especializado. Existen mecanismos de captura activos y pasivos, los activos se caracterizan por movimientos rápidos de las trampas que son inducidos por el contacto con la presa, en este caso, la trampa se cierra y atrapa la presa en interior. Por otro lado, las trampas pasivas se caracterizan por sistemas de caída o adhesivos con presencia de mucílago que inmovilizan la presa.
Tipos de trampas
Pinzas o “bocas”
Este tipo de trampa es uno de lo más conocidos y es típico de la especieDionaea muscipula, conocida como Venus atrapamoscas. Se trata de una trampa activa, muy atractiva a los insectos por sus colores, pero que tiene en su parte interna tricomas sensitivos que detectan la presencia de la presa al mínimo contacto y en cuestión de segundos se cierran, atrapando la presa en el interior.
Existen distintas variedades de Dionaea muscipula, cada variedad tiene colores y formatos distintos, pero todas tienen el mismo tipo de trampa.
Trampas de caída o “Jarros”
En este tipo de trampa la presa es atraída por el olor dulce a néctar que la planta produce en los bordes y en el interior de los jarros , cuando la presa llega a la planta, ella tiene el impulso de adentrarse en el jarro en busca del néctar, pero como los jarros tienen las paredes extremadamente lisas, la presa se cae y gracias a los pelos orientados hacia abajo de las paredes la presa no puede salir . Además, en el fondo del jarro hay un líquido espeso donde la presa acabará por ser digerida.
Las trampas de caída son características de las Sarracenias y de las Nepenthes. Hay trampas de jarro con o sin tapa, también existen algunas Sarracenias y Nepenthes con capuchón.
Trampas adhesivas
Este tipo de trampa también es pasivo, es el tipo de trampa de las Droseras. Estas plantas carnívoras poseen hojas-trampas con capilares especializados que secretan mucílago (sustancia viscosa) que atrapa a las presas . A la primera vista este tipo de trampa puede hasta parecer más “sencilla” que las demás, pero es todo lo contrario.
Los capilares de estas plantas atraen a las presas y a la mínima vibración empiezan a secretar mucílago y cuando más la presa se mueve para intentar escaparse, más sustancia la planta secreta. Además del mucílago, algunas especies del género Drosera son capaces de hacer movimientos de constricción, enrollando y apretando la presa.
También existen algunas especies de plantas carnívoras con sistema de captura por succión, pero este tipo de mecanismo es encontrado normalmente en especies acuáticas, como la Utricularia vulgaris que se ha especializado atrapar larvas de mosquitos, nematodos, etc.
¿Cómo digieren a las presas?
Una vez capturada la presa, las trampas liberan enzimas que hacen la digestión y aprovechan los nutrientes de la presa. Además de sus propias enzimas digestivas, también pueden aprovecharse de bacterias simbiontes presentes en el interior de las trampas.
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