Los zumos terapéuticos* se elaboran con el fin de reforzar alguno de los seis principales aparatos del organismo (digestivo,respiratorio,excretor, nervioso,reproductor y circulatorio) y deben consumirse lo más frescos que sea posible. A continuación os presentamos a modo de ejemplo algunos zumos para algunas patologías de los diferentes aparatos que conforman el organismo:
Nota*: cabe recalcar que de ningún modo representan un tratamiento ni un sustitutivo de ningún tipo de medicación recetada por un especialista. Hay que consumirlos a modo de refuerzo y como complemento siempre y cuando no se produzcan antagonismos.
Aparato digestivo
Diabetes y pancreatitis
Esto ocurre cuando el páncreas es incapaz de producir insulina suficiente para metabolizar los azúcares, debido a un consumo continuado de féculas y/o azúcares refinados. Respecto a la pancreatitis, ocurre por una inflamación del páncreas debida a una demanda alta de enzimas pancreáticas por parte del estómago.
Para ayudar a reforzar el páncreas:
-Zumo de judías verdes: ayudan a restaurar el páncreas agotado por una excesiva demanda de insulina u otras enzimas, alcalinizándolo. Podemos elaborar un zumo extraído en crudo mezclándolo con zumo de zanahoria para mejorar su saber y consumir alrededor de ½ litro al día.
Ingredientes: judías verdes, zanahorias y pimienta.
Elaboración: Lavamos las judías verdes eliminándole las puntas y pelamos las zanahorias. A continuación, hacemos un zumo en la licuadora por separado y los introducimos en la nevera. Cuando estén bien fríos, los mezclamos en una jarra y ponemos una parte de zumo de judías por media parte de zanahorias. Si el sabor no nos convence podemos condimentar con un toque de pimienta.
Gastritis
Se produce por un exceso de gases y ácidos formados por combinaciones de alimentos incompatibles o por irritantes generalmente.
-Zumo de zanahoria, remolacha y pepino: se trata de una mezcla alcalinizante que intenta disminuir la acidez del estómago, pudiéndose consumir alrededor de 1/2 litro al día.
Ingredientes: Zanahorias, remolacha, pepino y limón.
Elaboración: Debemos pelar la remolacha y de manera opcional podemos pelar o dejar con piel las zanahorias y el pepino. A continuación licuaremos los ingredientes crudos tras trocearlos y le añadiremos un vaso de zumo de limón recién exprimido. Se puede conservar algún tiempo en la nevera sin problema, gracias al zumo de limón que evita que se oxide.
Aparato excretor
Cistitis
La patología surge normalmente por un exceso de acidez en la vejiga.
-Zumo de sandía y frutos rojos: Debe tomarse pequeñas cantidades de este zumo durante todo el día ayudando a reducir los dolores producidos por la inflamación. El poder antiinflamatorio de los frutos rojos más el diurético y depurativo de la sandía y el limón ayudarán a mejorar el estado de nuestra vejiga. Os adjuntamos otro artículo de consulta Consumo frutos rojos
Ingredientes: sandía, variedad de frutos rojos (arándanos frambuesa, fresas…), limón y agua.
Elaboración: su elaboración es bien sencilla, ya que basta con pelar unas rodajas de sandía, mezclar con los frutos rojos, el zumo de un limón y un vaso de agua para batirlo todo al mismo tiempo. Podemos tomarlo al natural o introducir en la nevera para refrescarlo y… listo!
Nefritis
Se produce como consecuencia de una excesiva retención de ácido úrico en los riñones por una sobrecarga de desechos ácidos en sangre. Si no se trata el ácido úrico puede acabar provocando cristales o piedras en los riñones.
-Zumo de remolacha roja: es un excelente depurativo renal y ayuda a disolver los cristales ácidos y a eliminar la “arenilla” causada por la rotura de los cristales.
Ingredientes: remolacha roja, zanahorias y agua.
Elaboración: Lavar bien las zanahorias y la remolacha. A continuación, lo picaremos todo bien en trozos pequeños y lo adjuntaremos junto con un vaso de agua en el vaso de licuado para licuarlos bien hasta que la consistencia se vea bien mezclada y suave.
Aparato respiratorio
Bronquitis
Ocurre por una inflamación de las vías bronquiales debido a un exceso de mucosidad y tóxicos que necesitan ser eliminados. La irritación ocurre normalmente por el esfuerzo que realizamos para deshacernos de los tóxicos lo cual posibilita infecciones bacterianas.
-Zumo de zanahoria y diente de león: ayuda a contrarrestar la acidez sanguínea y contribuye a alcalinizar todo el organismo teniendo una cierta afinidad por la zona pulmonar. Se puede consumir 1/2 litro al día.
Ingredientes: Zanahorias, infusión de diente de león.
Elaboración: pelar y posteriormente licuar las zanahorias para posteriormente incluirle el diente de león infusionado.
Resfriado
Provocados por la acumulación de gérmenes en mucosas ya repletas de tóxicos inflamando los senos y conductos nasales.
-Zumo de rábano picante y limón: ayuda a depurar, desinflamar los conductos nasales y eliminar mucosidades.
Ingredientes: Rábanos picantes, limón y agua.
Elaboración: exprimir el zumo de uno o dos limones y mezclar junto con un vaso de agua. Añadirle los rábanos licuados y listo para beber.
Aparato circulatorio
Anemia
Se trata de una deficiencia importante de glóbulos rojos en sangre o más concretamente de hemoglobina encargada de transportar el oxígeno.
-Zumo de remolacha roja e hinojo: potenciará la fortaleza del plasma sanguíneo a la vez que favorecerá la producción de glóbulos rojos.
Ingredientes: remolacha roja, hinojo infusionado y zanahoria.
Elaboración: pelamos la remolacha y las zanahorias para licuarlas posteriormente y añadirle el hinojo infusionado.
Varices
A nivel alimenticio pueden aparecer por un exceso de féculas, azúcares refinados colesterol u otros elementos inorgánicos que se depositan en las paredes de las venas haciendo que se obstruyan y se hinchen debajo de la piel, además de potenciarse con una vida sedentaria.
-Zumo de perejil y limón: el perejil es un ingrediente genial para mejorar el metabolismo del oxígeno, limpiar la sangre y disolver depósitos en las venas además de mantener la elasticidad en vasos sanguíneos.
Ingredientes: perejil, limón y agua.
Elaboración: Debes comenzar picando el perejil, o mejor aún si puedes hacerlo en una licuadora. Luego exprime el jugo del limón y mézclalo junto con el zumo de limón y el agua.
Sistema nervioso
Insomnio
Incapacidad de conciliar el sueño normalmente provocado por una elevada tensión nerviosa causada por estrés o un exceso de acidez en el organismo.
-Zumo de plátano: son muy ricos en potasio, sodio y magnesio, que contribuyen a restaurar y equilibrar el sistema nervioso a nivel nutricional. También contiene triptófano el cual actúa como inductor del sueño.
Ingredientes: plátanos, una naranja, canela en polvo y el jugo de medio limón.
Elaboración: troceamos los plátanos y las naranjas para poder licuarlas y posteriormente adjuntamos el zumo de limón. Si queremos darle un toque dulce podemos incluir unos toques de canela.
Neuralgia
Dolor aguda alrededor de algún nervio inflamado, pudiendo ser la causa una deficiencia nutricional y un exceso de acidez.
-Zumo de zanahoria y apio: rico en sodio, magnesio y hierro que contribuyen a restaurar el pH de la sangre eliminando la acidez y disminuyendo así la sensación dolorosa en los nervios inflamados.
Ingredientes: zanahoria, apio, limón y agua.
Elaboración: pelar y trocear las zanahorias y el apio para licuarlos junto al jugo de limón. Podemos diluirlo en agua para que su sabor no sea tan intenso y ya lo tenemos listo para consumir.
Sistema reproductor
Trastornos de la menstruación
El excesivo sangrado, la irregularidad en el ciclo menstrual, el fuerte olor y otra serie de síntomas puede venir provocado por un desequilibrio endocrino. Referido a la nutrición debemos consumir alimentos que favorezcan la desintoxicación de la sangre.
-Zumo de zanahoria, remolacha roja y pepino: (ídem apartado gastritis).
Transtornos de próstata
-Zumo de zanahoria, espárrago y lechuga: enfocado a la desintoxicación y alcalinización de los riñones y todo el tracto urogenital.
Ingredientes: zanahorias, espárragos y lechuga.
Elaboración: cortar en pequeños trozos todos los componentes e introducirlo en un extractor de jugo junto con cierta cantidad de agua. Colar el resultado para eliminar posibles hilos que hayan quedado de los espárragos o la lechuga.