El arte del bonsái nació en China hace más de 2000 años, si bien se extendió a Japón y se vio influenciado por el pensamiento japonés que fomenta la creación artística y su relación con la filosofía, pues para esta cultura el cultivo del bonsái no sólo requiere interés sino también una férrea disciplina y la expresión del espíritu a través del arte.
El objetivo de este arte milenario es crear un árbol en maceta (bon = 'bandeja' + sai = 'cultivar'),ofreciendo los componentes necesarios para que éste se desarrolle como un árbol en su estado natural en pequeñas proporciones.
Su práctica es una de las actividades más relajantes y gratificantes, los relatos orientales los muestran que era una actividad restringida a las clases nobles. También se relacionaba a los bonsáis con la eternidad, porque se pensaba que aquellos con el don de mantener estos árboles en macetas eran dignos de alcanzarla.
Los preceptos japoneses bajo los cuales se entrena un bonsái se basan en el honor, la virtud, el deber, la paciencia, la humildad, el compromiso, la disciplina y, sobre todo, la constancia.
El interés no ha dejado de crecer y hoy millones de aficionados a este arte se agrupan en clubes y asociaciones de todo el mundo.
A las especies de origen oriental, se han sumado variedades autóctonas de todas las regiones del mundo permitiendo trasladarnos a cada una de las culturas para despertar nuestros sentidos y creatividad, a través de sus formas, colores y aromas.
Para conseguir modelar la forma del árbol y crear un estilo que recuerde a una escena de la naturaleza hay que limitar el largo de las ramas, el tamaño de las hojas y la cantidad de raíces. Para conseguirlo, el bonsái necesita un trabajo y cuidado mediante técnicas como el trasplante, la poda, el alambrado, el pinzado, etc.
De entre muchos hobbies que se pueden elegir para relajarse o combatir el estrés, el mundo de los bonsáis tiene un encanto especial, quizás por tratarse de una afición en la que se establece una relación con las plantas que, como nosotros, son seres vivos.
En la actualidad se puede disfrutar fácilmente de este arte milenario teniendo un Bonsai en casa. Nos permitirá impregnar cada día de un poco de naturaleza nuestras vidas.