Introducción

Aunque se le conoce comúnmente como Trigo, no tiene nada que ver con ningún cereal ni hierba de su familia, sino que es la semilla de una planta conocida como Fagopyrum esculentum.

En España también se encuentra como alforfón, contando incluso con variedades autóctonas en Cataluña, pota de gall y arracada. En Europa central vas a conocerlo como Kasha, seguramente desayunándolo como unas gachas, especialmente en Rusia (su primer productor mundial, sólo seguido por China).

¿Cómo consumirlo y qué aporta?

La ración de consumo es de unos 75 g en seco (media taza de café, un tercio de un vaso), doblando el peso al cocinarlo.

La proteína que contiene es de buena calidad y completa, destacando los aminoácidos metionina y el triptófano, e incluyendo la lisina (deficitario en proteínas de origen vegetal), con unos 5 – 6 gramos de contenido total. También le luce su contenido en minerales, aportando Hierro (una ración cubre un 10% de las necesidades), Magnesio (30%), Manganeso (30%), Fósforo (25%) y Zinc (13%). Respecto a vitaminas, es buena fuente de Riboflavina (B2, 20%) y Niacina (B3, 25%), aportando cantidades menos significativas de ácido pantoténico (B5, 13%), Tiamina y folato (B1 y B9, 4 – 5 %).

Pese a que su nombre puede llevar a confusión, no contiene gluten, por lo que las personas con sensibilidad a este componente pueden consumirlo sin preocupación. Además, su contenido en carbohidratos casi en totalidad complejos (95%) hace que tenga una carga glucémica baja, con entre 4 y 5 gramos de fibra, contribuyendo a mantener valores adecuados en sangre y de gran ayuda para evitar el estreñimiento. Su contenido graso es despreciable (1g).

Semanalmente, se pueden incluir recetas con trigo sarraceno para ganar en variedad, en sustitución de cualquier otro cereal, combinándolo con casi cualquier otro alimento y a gusto del consumidor, y sea en frío o en caliente o como parte de un plato dulce o salado.

Fuentes utilizadas:

Receta

  • Cantidad: 4 personas
  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Dificultad: Media
  • Vegetariano y sin gluten

Ingredientes:

  • 200 Gr trigo sarraceno
  • 500 ml leche vegetal
  • 50 gr azúcar coco
  • 1 cucharada miel
  • 1 cucharadita aceite coco
  • C/s Canela
  • C/s Vainilla

Guarnición:

  • 200 gr fresas
  • 80 gr frutos rojos
  • 100 gr azúcar coco
  • C/s vinagre de Módena
  • C/s canela en rama

Elaboración

1. Ponemos a remojo el trigo sarraceno en la leche vegetal durante 30-40 minutos.

2. Metemos en la túrmix todos los ingredientes de las tortitas y trituramos hasta conseguir una masa liquida similar a un crep.

3. En una sartén antiadherente con unas gotas de aceite vertemos la masa con ayuda de un biberón o cucharón formando tortitas. Tendremos precaución de que no se quemen y las doraremos por las dos caras.

4. Mientras, en otra sartén haremos la salsa, derritiendo el azúcar, añadiendo los frutos rojos y las fresas. Terminando con un buen chorro de vinagre de Módena, la canela en rama y dejando reducir hasta que empiece a coger cuerpo.

Notas:

  • Es un desayuno o merienda ideal.
  • Prueba a añadir cacao en polvo a la masa de las tortitas.