¿Sirve la espirulina para bajar de peso?
El alga de Espirulina o Espirulina Azul
La espirulina es uno de los superalimentos más conocidos y apreciados en el mundo de los suplementos. La razón es que sus propiedades aportan numerosos beneficios, entre los cuales se encuentran combatir la anemia, ser un excelente complemento en dietas veganas y ayudar a perder peso.
El alga de espirulina, o espirulina azul (conocida así también por su color) tiene una composición altamente proteica y nutritiva, ya que contiene un cóctel de vitaminas y minerales. Entre estos componentes destacan los siguientes: hierro, zinc, ácido fólico, ácidos grasos esenciales y vitaminas A, C, E, D, B1, B2, B3, B6 y B12. También está considerada como una fuente importante oxígeno, debido a su alto contenido en clorofila.
¿Realmente ayuda la espirulina a adelgazar?
Una de las propiedades por la que se conoce más comúnmente esta alga es por su eficacia en las dietas de adelgazamiento. Y esta propiedad es cierta, ya que la espirulina contiene una importante dosis de una sustancia llamada fenilalanina, un aminoácido que reduce el apetito.
En este sentido, es una gran aliada para evitar el picoteo a deshoras y conseguir así una rutina alimentaria más estable y adecuada.
Además, regula los niveles de azúcar en la sangre, estimula el tránsito intestinal, es un excelente depurativo y quema grasas, y acelera el metabolismo.
Pero también es cierto, al igual que ocurre con otros superalimentos y suplementos, que no podemos dejar toda la responsabilidad de la pérdida de peso en la espirulina. La debemos considerar como un buen aliado para conseguir los resultados que buscamos, pero no nos podemos olvidar de tener unos buenos hábitos alimenticios y una rutina de ejercicios diaria.
Propiedades de la espirulina
Todas las ventajas que aporta este superalimento vienen de la mano de sus los siguientes componentes:
- Oligoelementos y minerales
- Proteínas
- Ácidos grasos
- Ficocianina
- Betacarotenos
- Fitoesteroles
- Flavonoides
- Clorofila
- Fibra
- Retinoides
- Vitamina A, C, D, E, H, B1, B2, B3, B6 y B12
Este cóctel de ingredientes convierte a la espirulina en un complemento esencial para ayudar en dietas de adelgazamiento. En este sentido, los beneficios específicos que aporta para adelgazar son:
- Acelera el metabolismo: ayuda al cuerpo a gastar un mayor número de calorías
- Quema grasa: favorece la movilización de depósitos de grasas
- Reduce del apetito: cuenta con propiedades saciantes gracias a su alto contenido en fibra.
- Es un alimento muy bajo en calorías: una cucharadita de espirulina contiene solo 20 calorías aproximadamente, pero a la vez aporta un alto nivel de proteínas, por lo que es un alimento ideal en las dietas (la absorción de la proteína contenida en la espirulina es cuatro veces mayor que la proteína de la carne).
- Ayuda al sistema digestivo: aporta una considerable cantidad de fibra que favorece el tránsito intestinal.
- Regula los niveles de azúcar en la sangre de un modo natural.
Pero sus propiedades no se quedan aquí, van mucho más allá. Su proteinas y nutrientes cumplen otra serie de funciones esenciales para nuestro organismo: oxigenan la sangre, refuerzan el sistema inmunológico, controlan la presión sanguínea, reducen el colesterol y los triglicéridos en sangre, y contribuye al correcto funcionamiento del sistema neurológico.
Por ello, además de para adelgazar, la espirulina se utiliza mucho para combatir la anemia, estimular el tránsito intestinal y es un excelente antiviral y antiinflamatorio. Y por si todo esto fuera poco, ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y vasculares también mejora el rendimiento, mental, físico y sexual.
¿Cómo tomar la espirulina azul?
La dosis que se recomienda en dietas de adelgazamiento es entre 3 y 4 gramos diarios, lo que equivale a 6 a 8 cápsulas. Lo más recomendable es ingerirla media hora antes de cada comida. De este modo, aportará más sensación de saciedad y tu apetito se reducirá.
Es importante que te mantengas hidratado mientras consumas espirulina: en algunas personas puede causar estreñimiento al principio, por lo que deberás ingerir más líquidos que habitualmente para evitar este efecto.
Puedes consumirla en diferentes formatos, como comprimidos o cápsulas, pero también existe la espirulina en polvo, una buena alternativa para añadir en batidos, zumos, postres o salsas.
