Crema De Anacardo Orgánica

Seamos claros: esto no es la típica pasta de frutos secos que compras por obligación. Esto es un vicio. Un tarro de puros anacardos africanos, tostados lentamente y sin más historias.

• 
  🪴 100% ANACARDO, 0% REMORDIMIENTOS.
  

  Solo lleva una cosa: los mejores anacardos ecológicos de África, tostados a la perfección. Ni aceite de palma, ni azúcares raros, ni tonterías.

  
  


• 
  ☀️ CON EL ALMA DE ÁFRICA.
  

  Estos anacardos no han crecido en un invernadero. Han madurado bajo un sol implacable, y eso se nota. Tienen un sabor más profundo, más salvaje, más honesto. Es la diferencia entre un gruñido y un bostezo.

  
  


• 
  🥄 TEXTURA DE TERCIOPELO LÍQUIDO.
  

  La hemos molido con paciencia obsesiva hasta alcanzar ese punto exacto entre lo denso y lo líquido que te obliga a cerrar los ojos al probarla.

  
  


• 
  ✅ LIBRE DE DRAMAS. POR PRINCIPIO.
  

  Es 100% anacardo, así que por pura lógica, es vegana, sin gluten y sin lactosa. No es una etiqueta de moda, es que un producto superior no lleva relleno.

  
  


• 
  ⭐️ Y ADEMÁS, TE PONE FUERTE.
  

  Resulta que los anacardos, además de ser un vicio, vienen con extras de serie: magnesio para que no te arrastres por las esquinas, zinc para tener las defensas a punto de guerra y hierro para que no te falte chispa. Bienvenido sea el bonus.

  
  

Un tarro de 250g. O como nos gusta llamarlo, el kit de iniciación a tu nueva adicción.

❤️ LA HISTORIA DETRÁS DEL VICIO ❤️

El mundo está lleno de sabores artificiales y promesas vacías. Nosotros estábamos hasta las narices de eso. Por eso creamos esta crema. No es un producto, es un principio.

Decidimos buscar los anacardos donde el sabor aún es auténtico. Los encontramos en pequeñas cooperativas de África, donde la tierra habla y el sol manda.

No hay secretos industriales. Los tostamos en su punto justo, ni un segundo más, para despertar esos matices que recuerdan a la madera y al caramelo. Luego los molemos sin prisa, dejando que su propio aceite obre la magia hasta convertirlo en esta crema escandalosamente suave.

¿Cómo usarla? Es tu arma secreta. Échala en un curry para callar a tu cuñado el foodie. Mézclala en un batido post-entreno para sentir que te lo has ganado de verdad. O simplemente, atraca la despensa a medianoche con una cuchara.

Este tarro es una declaración: la comida de verdad no necesita adornos. Solo necesita ser brutalmente buena.