Gua Sha Obsidiana Negra

La piedra gua sha de obsidiana negra es una herramienta de masaje facial utilizada en la medicina tradicional asiática desde tiempos milenarios.
Conocida como la piedra de la protección y la purificación, la obsidiana negra ayuda a liberar bloqueos emocionales ya canalizar la energía, brindando una sensación de fortaleza y seguridad.

Desde un enfoque holístico, la obsidiana potencia el autoconocimiento y la introspección, ayudando a disipar tensiones y promover un ritual de autocuidado profundo y renovador.

Aplicada en la piel, esta piedra mejora la microcirculación, estimula el drenaje linfático y reduce la lesión, lo que contribuye a un rostro más definido, radiante y firme. Su capacidad de absorber el calor permite realizar masajes más profundos y efectivos, ayudando a aliviar la tensión muscular.

Es ideal para pieles mixtas o grasas, gracias a sus propiedades purificantes, y es especialmente recomendado para quienes buscan un tratamiento reparador y equilibrante.

Beneficios de la obsidiana negra:

Piedra de transformación: Conocida por su poder de absorción, la obsidiana negra elimina energías negativas y revitaliza tu rostro.
Desintoxicante natural: Ayuda a liberar las toxinas acumuladas en la piel, dejándola más limpia y purificada.
Resultados visibles en tu piel:

Lifting natural: Tonifica los músculos faciales, ayudando a redefinir el contorno y suavizar la apariencia de líneas de expresión.
Mejora la circulación: Estimula la circulación sanguínea y favorece una piel más luminosa y saludable.
Reducción de sobrecarga y bolsas: Al mejorar el drenaje linfático, reduce la inflamación, las ojeras y las líneas de expresión.
Perfecta para un masaje facial relajante que renueva tu piel mientras te conecta con tu calma interior.

Preparación
Limpieza: Lava tu rostro con un limpiador suave y sécalo con suavidad.
Hidratación: Aplica un sérum o aceite facial que permita que la piedra Gua Sha se deslice fácilmente, evitando tirones en la piel.


Masaje facial
Sujeta la piedra Gua Sha en ángulo de 15-45 grados.
Aplica una presión ligera-moderada, nunca demasiado fuerte, y repite cada movimiento de 5 a 10 veces .
Trabaja siempre desde el centro del rostro hacia afuera y hacia arriba, siguiendo el drenaje natural del sistema linfático.
1. Cuello
Zona lateral: Desde la clavícula, desliza la piedra hacia arriba, en dirección a la mandíbula.
Zona central: Desde la base del cuello hacia el mentón.
Detrás de las orejas: Desliza hacia abajo para ayudar al drenaje linfático.
2. Mandíbula y mentón
Coloca la parte ondulada de la piedra en el centro de la barbilla.
Desliza hacia los lóbulos de las orejas, siguiendo el contorno de la mandíbula.
3. Mejillas
Desde la nariz hacia las sienes: usa el lado plano de la piedra para alisar y tonificar esta zona, también puedes utilizar la punta curvada para que se adapte mejor a la estructura facial.
4. Área de los ojos
Usa la parte más pequeña o curva de la piedra.
Zona inferior: Comienza en el lagrimal y desliza suavemente hacia el extremo exterior del ojo.
Párpado superior: Desliza desde el interior hacia afuera. Aplicando mínima presión.
5. Frente
Desde el entrecejo hacia arriba: Lleva la piedra hacia la línea del cabello.
Desde el centro de la frente hacia las sienes: Realiza movimientos largos para relajar tensiones.