La manteca de karité se ha convertido en uno de los ingredientes naturales más importantes en la cosmética actual, esto es debido a sus increíbles propiedades regenerantes, que hacen de la misma una gran hidratante y protectora de la piel.
El karité (Vitellaria paradoxa) o “árbol de la mantequilla”, como quiere decir su nombre, es un árbol que puede llegar a vivir hasta 3000 años, alcanzando los 15 metros de alto. Su copa es ancha y su corteza grisácea, presenta hojas ovaladas y flores de color blanco cremoso. Tiene unos frutos elípticos de color verdoso o pardo, que contienen una o dos semillas.
A estos frutos se les llama nueces de karité. Estas nueces se dejan secar en el suelo, se pelan y se prensan. Después de hervirlas, se trituran y se amasan. Terminado este proceso, se deja la mezcla enfriar y se obtiene una masa muy densa con textura de mantequilla, por ello se le llama manteca de karité. Este producto que se obtiene no tiene ni olor ni sabor, es comestible y de hecho, muy utilizada tradicionalmente en la cocina local.
El karité crece en estado salvaje en África, es un árbol propio de las sabanas del oeste. Los pueblos nativos aprovechan todas las partes del árbol, tanto frutos, como hojas, flores, corteza y raíces, para usos medicinales, alimenticios, construcción y decoración. La recogida de nueces y fabricación de la mantequilla de karité es una actividad que da trabajo a muchas mujeres del África Occidental. Entre 300.000 y 400.000 mujeres se dedican a esta actividad en la zona de Burkina Faso.
En el caso de la cosmética lo que se emplea es el aceite vegetal o la manteca. Es muy utilizado en la elaboración de productos de alta calidad por sus nutrientes y altas cualidades hidratantes.
Usos de la manteca de Karité
Son abundantes, debido a su gran efectividad, y entre ellos podemos enumerar:
- Corporal: La manteca de karité es una gran hidratante para nuestra piel, dejándola tersa y suave al instante. Es ideal para manos secas y agrietadas. También, gracias a su poder cicatrizante es muy eficaz en el tratamiento de úlceras y eccemas.
- Facial: De gran ayuda para pieles secas, y también muy útil para labios cortados o para la nariz roja y descamada por culpa de resfriados.
- Capilar: En pelos secos reestructura el tejido, aportando suavidad, brillo y volumen. Además lo protege contra los rayos de sol.
- Callosidades: Actúa suavizando las zonas más secas, como codos, talones, uñas y callos.
- Estrías: Evita la aparición de estrías, por ello es ideal para embarazadas y mujeres en época de lactancia. Para las zonas del cuerpo que más se estiran en este período y para otras que se agrietan, como los pezones.
- Bebés: Previene del roce de los pañales o de las prendas de ropa.
- Protección solar: Protege contra los rayos solares nocivos y además produce un efecto bronceado duradero y brillante de forma natural. Al mismo tiempo, si ya se han sufrido quemaduras, baja la inflamación y rojez.
- Pieles sensibles: Proporciona elasticidad a la piel sin usar complementos químicos. Además se puede usar en pieles grasas, ya que no va a influir en la aparición de acné. Calma los efectos de las agresiones externas como el sol, viento o cambios bruscos de temperatura. También para gente que sufre de psoriasis o dermis escamosa.
- Calma la piel después de depilación, afeitado o exposición al sol.
- Antiarrugas: Gracias a sus propiedades regeneradoras es uno de los antiedad más potentes de la naturaleza. Combinado con aceite rosa mosqueta atenúa las arrugas de forma muy eficaz.
¿Cómo usar la manteca de karité?
Todo el mundo puede usar la manteca de karité, ya que los beneficios son muy altos, desde embarazadas, bebés y ancianos.
- Para el cuerpo: Con una pequeña cantidad es suficiente, no hace falta llenarse el cuerpo de manteca. Será mejor aplicarla en las zonas que tengamos más estropeadas y resecas. Basta con poner un poco en la mano y frotarlo sobre la zona que se quiere untar. También se puede aplicar una cucharada al baño y notaremos una suavidad increíble en toda nuestra piel.
- Para el cabello: Se aplica sobre el cabello sin lavar y se realiza un masaje. Si se quiere, para concentrar más el producto, se envuelve el cabello con una toalla húmeda mínimo un cuarto de hora, a más tiempo mejor, y después se lava el cabello. Para cabellos muy estropeados, se recomienda hacer una vez por semana, hasta que mejore. Desde el primer día ya notaremos una hidratación y brillo intenso.
Contraindicaciones
La manteca de karité contiene en una pequeña proporción látex natural, por ello las personas con alergia al látex deberían hacer una prueba de alergia antes de empezar a utilizar este producto. Será suficiente con aplicar la manteca de karité en una pequeña zona de la piel y comprobar su reacción.
En Planeta Huerto puedes encontrar este producto 100% natural, sin aditivos ni conservantes químicos. Manteca de Karité para aplicar en cara, cuerpo y pelo. Además encontrarás otros muchos productos que contienen karité como ingrediente.
¿Conocías la manteca de karité? ¿Te animarás a probarla para combatir los efectos del invierno o del verano en la piel?