Salsas
Dale ese toque especial a tus comidas con salsas ecológicas. Tenemos desde salsas de tomate como salsas de soja y muchas más.
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Salsas - Alimentación | Planeta Huerto - Envío en 24/48h
Aunque parezca un elemento secundario, una salsa puede estropear una receta o mejorarla significativamente, y no todo el mundo sabe prepararlas correctamente. Por eso, en nuestra selección podrás elegir la que más te guste para acompañar la receta que desees.
Básicamente, el líquido necesita ser espesado de modo que cubra y aferre la comida en vez de quedar despegado de ella. El espesamiento puede ocurrir cocinando y reduciendo cosas como la salsa de tomate, que naturalmente se espesa a medida que se evapora la humedad, pero otras salsas necesitan un poco de ayuda.
En este caso, las salsas vegetales son la base perfecta para elaborar o espesar salsas sin emplear ingredientes de origen animal como la bechamel sin leche de vaca o una mayonesa vegana. Aunque originariamente la de soja ha sido la más empleada, hoy en día podemos encontrar salsas vegetales para cocinar de otras materias primas como el coco, la almendra o el arroz.
Ya sea porque andamos justos de tiempo o preferimos tenerla lista en cualquier momento, la mayonesa es una salsa con muchas posibilididades y de origen ecológico. Aunque tradicionalmente se prepara con huevo, podrás encontrar alternativas veganas ideales para acompañar y dar sabor a cualquier receta: aliño para ensaladas, sánwiches o acompañar patatas fritas.
¿Qué sería de los parritos calientes o hamburguesas sin el ketchup y la mostaza? Las dos salsas por excelencia para estos platos tienen mucho usos, no solo como acompañamiento. Pueden servir para elaborar vinagretas o como base para otras elaboraciones como la salsa rosa. El ketchup se caracteriza por su bajo contenido graso y su aporte de hidratos y vitamina A, mientras que la mostaza es rica en antioxidantes como el selenio y la vitamina A, rica en grasas insaturadas y proteínas derivadas de las semillas.
La salsa de soja es uno de los condimentos más conocidos y antiguos que existen en el mundo, concretamente su origen fue en China. Hace aproximadamente unos 2500 años. Luego pasó a utilizarse para condimentar diferentes carnes y además es un buen ingrediente para conservar alimentos.
Es baja en grasas saturadas y rica en ácidos grasos. Además es una fuente de proteína de excelente calidad y por otro lado encontrarás, las vitaminas B y E, hierro, calcio, fósforo, potasio y zinc. Un dato curioso de lo que contiene la salsa de soja, son las Isoflavonas que actúan como antioxidantes, ayudándote a eliminar toxinas de tu cuerpo.
Existen dos variedades. La Shoyu y el Tamari, su diferencia más importante es que en la Tamari no se incluye el trigo por lo que es apto para celíacos.
