¿Cuáles son y cómo cultivarlos?
El clima mediterráneo se caracteriza en general por temperaturas amenas, lluvias escasas y veranos calurosos. Hay diversas especies de bonsáis que son autóctonas del clima mediterráneo y otras, que aunque no sean autóctonas, son perfectamente adaptadas a estas condiciones climáticas.
Los bonsáis típicamente mediterráneos son plantas de exterior por excelencia, pues requieren sol pleno y frío para el desarrollo de sus frutos. Las especies más emblemáticas de clima mediterráneo son los olivos (Olea europaea y Olea europaea sylvestris), los granados (Punica granatum), manzanos (Malus sp.), Higueras (Ficus carica) y las Piracantas (Pyracanthas sp.)
En este artículo preparamos una selección de consejos con las principales características y cuidados necesarios para tener un bonsái mediterráneo.
Bonsái de Olivo
Olea europaea I Olea europaea sylvestris (acebuche)
El olivo es una de las plantas más típicas de toda la zona del Mediterráneo, simbolizan honor, paz y resistencia. El bonsái de olivo figura entre los preferidos por aficionados al bonsái, pues permiten trabajar con técnicas de madera muerta.
- Emplazamiento: Por regla general son plantas de exterior todo el año y protegido en zonas de invierno riguroso.
- Riego: Los olivos son plantas de secano, necesitan riegos espaciados. Lo ideal es dejar la superficie del sustrato secarse antes de volver a regarlos.
- Abonado: En primavera y otoño
- Trasplante: El olivo es una planta de crecimiento lento, por lo cual puede ser trasplantado a cada 3 o hasta 5 años.
- Sustrato: Mezclas con mucha aeración, que lleven akadama.
- Curiosidades: Su ciclo biológico coincide con olivos de cultivos comerciales y también producen frutos, normalmente entre octubre y noviembre es cuando tienen más frutos.
¡Advertencia! Los cambios constantes de situación y luminosidad pueden provocar la caída de hojas, pero eso no supone un problema, pues el rebrote es rápido y profuso.
Bonsái de Granado
Punica granatum
El árbol de granado, tiene su centro origen en el oriente, pero fue difundido en toda la costa Mediterránea por los romanos y hoy es una de las plantas más típicas de la zona. El bonsái de granado es muy apreciado por sus flores, frutos y tronco con formas retorcidas.
- Emplazamiento: Exterior con el sol de la mañana es lo ideal para el verano y en invierno puede estar a pleno sol y protegido de las heladas. También pueden vivir en interior, siempre y cuando sea en un ambiente muy luminoso.
- Riego: Lo ideal es dejar el sustrato secarse entre riegos, no debemos regar sobre el sustrato mojado.
- Abonado: En primavera y otoño
- Trasplante: A cada 2 años en ejemplares jóvenes, pero si queremos trabajar con raíces expuestas debemos esperar 1 o 2 años más.
- Sustrato: Sustratos bien drenados, las mezclas con 30% turba, 30% akadama y 40% de pomice o volcánica funcionan bien.
- Curiosidades: La mayoría de los bonsáis de granado tiene el estilo moyogi (verticales informales) y permite trabajar con raíces expuestas.
¡Advertencia! Es un árbol de hoja caduca, en invierno se queda completamente sin hojas.
Bonsái de Manzano
Malus sp. I Malus domestica
El manzano es da familia de las Rosáceas, el género Malus abarca diversas especies originarias de Europa, Asia y América del Norte. Los bonsáis de Manzano son muy apreciados por su abundante floración en primavera y por la producción de frutos en otoño.
- Emplazamiento: Se consideran bonsáis de exterior todo el año. Son plantas muy resistentes y en su reposo invernal necesitan pasar por un período de frío para producir una abundante brotación en primavera. Sin embargo, debemos protegerlos de temperaturas por debajo de los -2ºC.
- Riego: El riego debe ser frecuente en verano, más reducido y esparcido en invierno. Sus raíces son sensibles a encharcamientos constantes.
- Abonado: Entre abril y junio abonamos en dos tandas, en septiembre y octubre repetimos el abonado. Es recomendable alternar entre fertilizantes tipos de fertilizantes.
- Trasplante: Cada 2 años antes de la floración de primavera.
- Sustrato: 100% akadama, pero mezclas de akadama y grava volcánica o pomice también funcionan bien.
- Curiosidades: El género Malus es ideal para trabajar en estilo moyogi, estilos inclinados y hasta kengai (en cascada).
¡Advertencia! Es un árbol de hoja caduca, en invierno se queda completamente sin hojas. También recomendable eliminar hasta ⅓ de los frutos en casos de excesiva fructificación.
Bonsái de Higuera
Ficus carica
La higuera (Ficus carica) es una especie de crecimiento espontáneo por toda la cuenca del mediterráneo, son árboles muy resistentes y con una increíble capacidad de adaptación ambiental.
- Emplazamiento: Se consideran bonsáis de exterior todo el año en zonas de clima suave y con pocas lluvias. Igual que el granado y el manzano, las higueras requieren pasar por su reposo invernal con bajas temperaturas para tener una brotación vigorosa en primavera.
- Riego: Son plantas muy adaptadas al secano, por lo cual no debemos regar en exceso. Es aconsejable esperar la capa superficial del sustrato empezar a secar antes de volver a regar.
- Abonado: Primavera y otoño
- Trasplante: A cada 2 años antes de la brotación primaveral.
- Sustrato: Son poco exigentes en sustrato, una mezcla que provea buen drenaje es suficiente, nuestra sugerencia es la mezcla Terrabonsái.
- Curiosidades: Las higueras tienen la capacidad de rebrotar desde la base, por lo cual se aprecian para trabajar estilos de bonsái de troncos múltiples.
¡Advertencia! Es un árbol de hoja caduca, en invierno se queda completamente sin hojas.
Bonsái Pyracantha
Pyracantha sp.
La Pyracantha pertenece a la familia de las Rosáceas, su origen es difusa (Europa, Asia y Américas). Son plantas de hojas perennes y crecimiento lento, la planta de Pyracantha como bonsái es muy apreciada por la abundancia de fructificación y por el intenso color anaranjado de sus frutos en otoño.
- Emplazamiento: Es un bonsái de exterior. La Pyracantha requiere estar a pelo sol durante su floración. Es muy resistente al frío, pero es recomendable protegerla de heladas intensas.
- Riego: Entre los bonsáis mediterráneos, la Pyracantha es la más exigente en riego. En primavera y verano consumen abundante agua y riegos frecuentes. Es recomendable regar sin mojar las flores.
- Abonado: En primavera antes de la floración (no abonar durante la floración) y en otoño.
- Trasplante: Cada 2 años al final del invierno, antes de la brotación primaveral.
- Sustrato: No son exigentes en sustrato, una mezcla con drenaje es suficiente.
- Curiosidades: Su nombre significa “espino de fuego” del “pyros” fuego y “acantha” espina. Se adapta muy bien a estilos neagari (con raíces expuestas) y sekijoju-ishitsuki (sobre rocas).El alambrado requiere mucha habilidad, debido a sus espinas y la tendencia a lignificarse pronto.