1. ¿Cómo eliminar el agua turbia de la piscina?
2. Razones por las que el agua puede estar turbia
3. Qué hacer si los niveles del agua son correctos
3.1. Limpieza exahustiva del filtro
3.2. Aumentas las horas de filtración
¿Cómo eliminar el agua turbia de la piscina?
Cuando pensamos en una piscina, sobre todo si hace calor, nos imaginamos una agua cristalina, azulada, en la que se ve perfectamente el fondo de la misma, y en la que resulta muy apetecible darse un baño.
Para mantener nuestra piscina en estas condiciones es necesario realizar una serie de tareas de mantenimiento y limpieza. Sin embargo, a veces, incluso llevándolas a cabo correctamente, el agua se puede enturbiar, lo que a primera vista, resulta muy poco tentador para el bañista.
Cuando esto sucede, y nuestra piscina tiene el agua muy turbia, debemos identificar el problema lo antes posible, ya que puede acarrear inconvenientes más serios si no se trata con rapidez y de la manera adecuada.
Razones por las que el agua puede estar turbia
Lo primero que deberemos comprobar son los niveles de alcalinidad, pH, cloro y dureza, y verificar si tienen las medidas correctas:
- pH: es el valor que indica si una sustancia es ácida o básica. En el agua de nuestra piscina, el pH debe oscilar entre los valores de 7,2 y 7,6. Cuando se altera, produce que el agua se enturbie. Y si sobrepasa estos límites, puede provocar irritaciones y daños en la piel y en los ojos.
Para corregir los niveles de pH, existen varios productos específicos, tanto para aumentarlo, como para reducirlo.
- Alcalinidad: indica la cantidad de carbonatos, bicarbonatos, e hidróxidos del agua. Es decir, las sustancias alcalinas existentes. Unos niveles óptimos nos ayudan a regular el pH.
Los valores entre los que se debe encontrar la alcalinidad oscilan entre 125 y 150 ppm (partes por
Dureza: hace referencia al volumen de calcio y magnesio que está presente en el líquido. Cuanto más contenga, más dura será el agua. En España, con el tipo de agua que tenemos, las cantidades que se consideran dentro de lo normal son entre 150 y 250 ppm.millón).
Cuando la dureza sea excesiva, podemos usar un producto para modificarla. Se trata de un estabilizador que podemos utilizar también cuando el agua contenga iones metálicos.
- Cloro: existen tres tipos de cloro en una piscina que debemos observar a la hora de medir la concentración de este químico:
- Cloro libre: es la concentración de cloro que está funcionando como desinfectante. Su nivel óptimo es de entre 1 y 2 ppm.
- Cloro residual: es la parte que ya no hace efecto y su valor máximo debería ser de 0.2 ppm.
- Cloro total: es la cantidad total de cloro. Deberá ser de 1.5 ppm.
Igual que en el resto de los casos, podemos utilizar un estabilizante de cloro si vemos que los niveles no son los adecuados.
Existen además otra serie de productos específicos para medir estos niveles. Tienen forma de tiras, y nos muestran por una reacción química -generalmente a través de colores-, si estos son óptimos o no.
También podemos encontrar unos dispositivos denominados fotómetros electrónicos, que nos permiten analizar diversos niveles del agua de nuestra piscina. Existen varios modelos, más o menos complejos dependiendo de nuestras necesidades, del tamaño de la piscina que queramos medir y de si esta es pública o privada.
Qué hacer si los niveles del agua son correctos
Si comprobamos todos los niveles, estos están entre los límites correctos y el agua continúa turbia, es posible que esto se deba a que a veces hay algunas partículas que, como el filtro no puede absorber, se quedan en la superficie de la piscina.
En este caso, te recomendamos que sigas los siguientes pasos. Estarás más cerca de lo que crees de conseguir un agua cristalina:
- Lleva a cabo una limpieza exhaustiva del filtro.Si este sistema es de arena, quizá sea necesario un cambio de la misma.
- Si hemos llevado un mantenimiento correcto y sabemos que este tampoco es el problema, quizá convendría aumentar las horas de filtración, ya que no están siendo suficientes.
Es muy importante seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante y recordar que, en términos generales, un filtro debe estar en funcionamiento entre 8 y 12 horas en las temporadas en que la piscina esté en uso.
- Si aún así, el agua continúa turbia, podemos pasar a utilizar un clarificante de agua. Hay que tener cuidado con su uso, ya que si abusamos, o vertemos una cantidad inadecuada, el efecto puede ser contraproducente.
Una vez que aplicamos el producto en la piscina debemos dejar que actúe entre 6 y 12 horas, para que la suciedad se una, no se quede en la superficie, y así el filtro la podrá absorber.
Es muy importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a cantidad de producto, que dependerá fundamentalmente de la capacidad de nuestra piscina.
Una vez que el líquido ha hecho su efecto, deberemos comprobar todos los niveles, para asegurarnos de que son los correctos.
- Si incluso después de este paso, no hemos conseguido limpiar completamente el agua, podemos probar un último recurso: el floculante.
Este producto aumenta el tamaño de las partículas en suspensión y ayuda a que estas lleguen al fondo de la piscina. Si lo utilizamos con un limpiafondos, la eficacia será mucho mayor.
Igual que con el anterior, hay que tener cuidado con la dosis utilizada, ya que podemos empeorar la situación si usamos más de la conveniente.
Por último, otra consideración que tenemos que tener en cuenta a la hora de utilizar floculante es que no todos sirven para cualquier tipo de piscina, ni para realizar la misma limpieza. Por eso, es importante que antes de elegir el producto adecuado, leas detenidamente sus aplicaciones y modos de uso.