Hay muchas razones para tener un programador de riego, como pueden ser la falta de tiempo, los horarios irregulares o que tenemos un huerto tan grande que necesitamos una pequeña ayuda. En cualquier caso, es una inversión que vale la pena, teniendo en cuenta el coste que supone y los beneficios que obtenemos.
Tipos de programadores
En Planeta Huerto te ofrecemos una gran cantidad de programadores de riego, pero hoy vamos a centrarnos en tres básicos: el sencillo, el estanco y el doble.
Programador sencillo
El modelo sencillo posee un funcionamiento muy simple: posee dos selectores, uno para la frecuencia (cada cuánto tiempo vamos a regar) y otro para la duración (cuánto tiempo va a durar cada riego). Es el programador ideal para pequeños huertos urbanos en casa o en la terraza.
Este programador, en concreto, es válido para elriego por gravedad, es decir, sin presión. Los otros modelos necesitan, como mínimo, la presión proporcionada por un grifo común.
Programador estanco/acorazado
El estanco, también llamado “acorazado”, es exactamente igual que el modelo sencillo, pero está especialmente adaptado para lugares de mucha lluvia y humedad. No es que el sencillo sea peor, ni mucho menos, sino que éste está mejor adaptado al uso en exterior en este tipo de climas.
Programador doble
El programador doble, o de dos vías, se configura igual que el modelo sencillo, pero posee dos salidas independientes, que pueden ser temporizadas por separado. Es la mejor opción para jardines grandes o para grupos de cultivo con necesidades de agua muy diferentes.
¿Qué hay que saber?
Todos estos modelos se programan de la misma forma y funcionan con pilas. Nuestra recomendación son las pilas recargables, que son mucho más respetuosas con el medio ambiente y se rentabilizan en poco tiempo.
Recomendamos usarlos con filtro y con agua a temperatura ambiental (ni muy fría, ni muy caliente)
La frecuencia de riego tiene que ser mayor que la duración: sería absurdo pedirle que riegue cada hora durante más de 60 min, ¿verdad?
¡A programar!
Configuración
Para configurar el programador, basta con colocar las pilas y girar el dial de “duración” a ON, para comprobar que funciona (escucharemos brevemente el ruido del motor). Después, sólo tenemos que seleccionar con los diales cuál es la duración y la frecuencia que queremos.
A partir de ahí, podemos añadirle (para riego por goteo, por ejemplo, que es el caso más habitual) el reductor de presión, el filtro y la salida hembra del diámetro adecuado a los tubos que tengamos, por ese orden, añadiendo antes cinta de fuoloropolímero, que garantiza, a largo plazo, una correcta fijación entre ellos.
Siempre que queramos, podemos encender y apagar el programador, pero luego tendremos que reprogramarlo. La mejor alternativa para ello es tener un grifo de dos salidas: una para el programador, y otra para cualquier otro uso.
La hora de riego
La hora de riego de referencia será siempre el momento en que lo programemos. ¿Y qué pasa si yo puedo programarlo a las diez de la mañana, pero no quiero que empiece hasta las doce?
La función “Delay” es útil cuando queremos posponer un riego unas horas (hasta un máximo de doce) sin modificar los programadores. La utilizaremos para ajustar la hora a la que deseamos que comience o para retrasar el riego un poco, bien sea porque ha llovido, porque está nublado…
Para resetear el “Delay” establecido, basta con sacar las pilas y volver a colocarlas. Os aconsejamos que siempre apuntéis los datos referentes a las programaciones: fecha, hora, frecuencia, “delay” y duración del riego, y así siempre los tendréis a mano.
En Planeta Huerto te ofrecemos una gran variedad de programadores, e incluso packs completos de riego por goteo o exudación, para que sea mucho más fácil montar tu propio sistema de riego.
Esperamos que estos consejos os hayan sido útiles. Ya no tenéis excusa para disponer de un maravilloso temporizador de riego que os ayude a cuidar de vuestras plantas.