Llega el calor y vuelven los días de piscina que tanto anhelamos. Y es que este lujo no está solamente reservado a aquellos que tienen urbanización o piscina privada: también podemos disfrutar de las piscinas hinchables que harán nuestros días calurosos más divertidos. Además, cuentan con la gran ventaja de que son muy cómodas de utilizar, ya que las puedes transportar adonde quieras. ¿Te vas de barbacoa a casa de unos amigos? ¡Llévate tu piscina hinchable para que los niños se entretengan en el agua!
Aunque debes tener en cuenta que para disfrutar de una piscina en perfectas condiciones, es necesario llevar a cabo una serie de tareas de limpieza y mantenimiento durante todo el año, tanto en la época estival cuando vamos a hacer uso de ella, como en invierno, aunque no la utilicemos.
A continuación, te explicamos cuáles son las labores de limpieza que deberás realizar, así como los productos y herramientas imprescindibles para llevar a cabo un trabajo impecable y efectivo, para que puedas disfrutar de tu piscina con tranquilidad y sin riesgos.
Herramientas y productos para limpiar paredes y suelo
En primer lugar, hay que tener en cuenta que para que el agua de nuestra piscina esté en perfectas condiciones de uso, no sólo deberemos tratarla, también tendremos que poner cuidado en la limpieza de las paredes y el suelo. La línea de flotación del agua suele ser el lugar que más suciedad acumula, por lo que le dedicaremos una especial atención.
Para realizar esta limpieza de manera adecuada, necesitaremos una serie de herramientas y productos fabricados especialmente para este fin. Estos son los imprescindibles:
- Limpiafondos: mediante un cepillo, sujeto a un alargador, o pértiga, levanta la suciedad del fondo, pasándola a través de un sistema de aspiración propio, o bien a través del skimmer de la piscina.
Hay varios tipos de limpiafondos manuales o automáticos. La elección entre unos u otros va a depender principalmente del presupuesto y del tamaño de tu piscina, del uso que hagas de ella y del sistema de filtración de la misma.
- Limpiafondos manuales: en estos, las pasadas por el fondo de la piscina se hacen manualmente. Esta tarea ha de realizarse despacio, para que la suciedad no se levante demasiado. Es conveniente realizarlo de manera periódica, para que el agua se mantenga siempre limpia.
- Limpiafondos automáticos: no necesitan del usuario para su funcionamiento. Pueden ser hidráulicos, que utilizan la fuerza de succión de la depuradora para funcionar o eléctricos, que trabajan de manera independiente y utilizan la energía de la red eléctrica o mediante una batería.
- Cepillos: imprescindibles, sobre todo, a la hora de limpiar la línea de flotación. Pero también nos pueden resultar útiles para cualquier rincón, o en situaciones en las que la suciedad está muy incrustada. En estos casos podemos usar productos específicos, pero deberemos prestar atención a las especificaciones del fabricante en cuanto a los materiales donde lo podemos aplicar y las cantidades a diluir.
- Recogehojas: se utilizan para recoger la suciedad que flota en la superficie del agua. Constan de una malla, normalmente plana, con un mango telescópico, que te permitirá llegar hasta el centro de la piscina.
Productos químicos para el mantenimiento del agua
Además de limpiar la cubeta de la piscina, es imprescindible tratar el agua con productos químicos, que permiten que esta se mantenga limpia y en condiciones higiénicas saludables. Estas son las alternativas que encontrarás en el mercado:
Cloro: es el desinfectante para el agua, y el producto más importante que necesitamos en el mantenimiento de nuestra piscina, ya que algunas veces, aunque esta parezca limpia, puede no estarlo.
Hay dos tipos, el cloro de mantenimiento, que es el que utilizaremos habitualmente, y el cloro de choque, que sólo lo usaremos en momentos excepcionales, si se ha descuidado
Si prefieres no utilizar componentes químicos para desinfectar tu piscina, tienes la alternativa del clorador salino, que convierte la sal en cloro a través de la electrólisis, mediante un proceso completamente natural. Pero en este caso, deberemos realizar modificaciones en la instalación de la depuradora. el agua, o por circunstancias especiales en las que se ha ensuciado más de lo normal.
- Ajustar el pH: los valores óptimos del pH en nuestra piscina deberán oscilar entre 7, 2 y 7,6. Si están por encima, puede ser perjudicial para la piel y los ojos del bañista, mientras que si está por debajo, disminuirá la efectividad de la desinfección.
Para asegurarte de que el pH es correcto existen unos kit de análisis del agua, que permiten determinar los niveles. En caso de que no sean los adecuados, podemos encontrar productos reductores y aumentadores de pH, que utilizaremos para estabilizar. Estos kits, no sólo miden el pH, sino también el Cloro o el bromo, entre otros.
- Alguicidas: este producto elimina los fosfatos del agua, que es el alimento de las algas, por lo que se utiliza para evitar que aparezcan. Es recomendable impedir su desarrollo, ya que acabar con ellas es mucho más complicada que la prevención.
- Floculantes: son los productos encargados de recoger y agrupar las pequeñas partículas que se encuentran en el agua, para ayudar así a los skimmer a realizar su trabajo. Es conveniente usarlos de forma periódica, para evitar que el agua se enturbie, ya que como ocurría con las algas, una vez que sucede, es más difícil solucionar el problema.
- Analizador de agua: gracias a los avances de la tecnología, están apareciendo en el mercado unos interesantes productos que facilitan todas estas tareas de mantenimiento. Así, existen unos analizadores de agua, que envían la información a tu Smartphone, indicándote qué tienes que hacer, cómo y cuándo, si los niveles de tu piscina no son los correctos.
Mantener la piscina en invierno
Aunque en esta época no utilicemos la piscina, no podemos olvidarnos por completo de su mantenimiento, ya que evitar que surjan problemas nos ahorrará mucho dinero y esfuerzo a la hora de ponerla en marcha de nuevo el verano siguiente. Por ello, es importante que tomes nota de estos consejos:
- Utilizar una cubierta de invierno, que protegerá el agua de la suciedad, las hojas y del polvo.
- Conviene pasar también el limpiafondos de vez en cuando. Si contamos con un robot, lo podemos programar para que realice la tarea sin necesidad de nuestra presencia.
- Poner en marcha la depuradora, así se evitará que las tuberías se congelen y que el sistema se estropee por falta de uso.
- Existen unos productos, llamados invernadores, pero antes de usarlos, deberemos asesorarnos sobre qué tipo necesitamos, dependiendo de la piscina que tengamos y del tratamiento que le hayamos hecho en verano.
Si sigues todos nuestros consejos disfrutarás de una
piscina limpia y en perfecto estado durante todo el año. Ahora solo te queda disfrutar de tu baño.