Las abejas cumplen un papel fundamental en la cadena alimentaria y en el desarrollo de ecosistemas con más biodiversidad. Es por ello, que debería hacerse por su conservación.
Si pensamos en las abejas, lo primero que nos viene a la cabeza es que a partir de ellas obtenemos miel. Pero no sólo nos ofrecen ese producto dulce y viscoso; gracias a ellas se produce la polinización, proceso por el que el polen es transportado, haciendo posible la formación de frutos y semillas. A pesar de que hay plantas que realizan la polinización por otros medios, la mayoría son polinizadas por las abejas y otros insectos. Entre estas plantas se encuentran árboles frutales, plantas hortícolas y flores, es decir, plantas que cultivamos para el consumo.
Por ello, la desaparición de las abejas sería una catástrofe no sólo para los que gustan de la miel y otros productos de las abejas, sino para el medio ambiente y para la agricultura.
En el año 2006 se aplicó por primera vez el término “problema de colapso de colonias” (en inglés, Colony Collapse Disorder), debido al drástico número de desapariciones en colonias de abeja, es decir, cuando el número de abejas obreras de una colmena desaparece de forma considerable.
¿Por qué desaparecen las abejas?
Las abejas son cada vez más débiles genética e inmunológicamente, esto parece estar relacionado con las grandes extensiones de monocultivo que requieren la presencia de un gran número de colmenas, creando condiciones para la transmisión de enfermedades. Además, para responder a la demanda se fabrican gran cantidad de colmenas industrialmente, al mismo tiempo que son sobrealimentadas y medicadas.
Por otro lado, se cree que la interacción de las abejas con pesticidas y otros contaminantes, junto con la alimentación suplementaria que reciben, hará que a corto plazo muchas especies de abejas melíferas (las que producen miel) desaparezcan.
La solución a este problema puede que la encontremos si volvemos a sistemas de producción más tradicionales y a la agricultura ecológica (la ciencia y la tecnología no lo resuelven todo), que aunque a corto plazo no sea muy rentable, a largo plazo lo agradeceremos.
Nosotros podemos hacer por mantener esa biodiversidad. Desde Planeta Huerto te animamos a que en tu jardín o en tu huerto haya más vida; planta flores de colores, coloca refugios para captar insectos, como el hotel de los insectos o el nido de himenópteros; decora un rincón del jardín con un estanque o ayuda a nidificar a los pájaros con bonitas pajareras!