La chufa y su contenido en fosfolípidos

Las últimas investigaciones apuntan a que la chufa posee una presencia significativa de fosfolípidos, destacando entre ellos el ácido fosfatídico, siendo un tubérculo con un alto porcentaje de este, incluso por encima de la soja.

Seguramente os preguntéis dónde reside la importancia de tal información y ello se debe a que los fosfolípidos forman parte importante e indispensable en las membranas de nuestras células. En primer lugar confieren estructura a las membranas debido a su carácter anfípático (una parte de ellos es soluble en agua, mientras el otro extremo no lo es, dándole forma a la célula). Ellos se encargan entre otras funciones de hacer que las señales químicas que deben transmitirse al interior celular sucedan, actuando como activadores de enzimas. Por otro lado, aportan dipalmitoílfosfatidilcolina, un componente esencial para el buen funcionamiento pulmonar, además de actuar como reguladores del colesterol ya que forman parte del ácido biliar, el cual se encarga de emulsionar el colesterol, transformándolo en un componente soluble.

Por otro lado, la proporción de arginina media en la horchata es una muestra de la diferencia nutritiva entre la horchata natural y la industrial con una proporción media de 5 a 1 natural/industrial. Se trata de un aminoácido vinculado a multitud de procesos metabólicos entre ellos el fortalecimiento del sistema inmune, la mejora en la circulación sanguínea además de tener la capacidad de ayudar a controlar los niveles de colesterol debido a su función como precursor biológico de óxido nítrico. Por ello, la horchata sin azúcar añadido, puede ayudar a personas con Diabetes tipo 2 haciendo que las células de su cuerpo reduzcan la resistencia a la insulina.

Alimentos ricos en fosfolípidos

Alimentos destacables por su alto contenido en fosfolípidos:

  • Nueces: se trata de un fruto seco muy rico en fosfolípidos y antioxidantes. Siendo muy recomendadas en la regulación del colesterol, además de favorecer el retardo en el envejecimiento celular. Además también son ricas en ácido fólico, vitaminas B y magnesio.
  • Yema de huevo: la mala fama adquirida hacía el huevo hace años, hizo que nuestros niveles de fosfolípidos en el organismo se vieran afectados considerablemente, lo cual por otro lado, hizo que aumentaran los problemas de concentración y memoria entre la población. En concreto, la yema del huevo contiene fosfatidilcolina, un fosfolípido que participa en la reducción del conocido como colesterol malo o LDL.

  • Lecitina de soja: la lecitina es un fosfolípido que se obtiene de la soja, el cual es importante en procesos como la memoria y el aprendizaje, además de ayudar a los órganos reproductores a funcionar de manera óptima y en la protección del hígado.
  • Chufa: El perfil lipídico de la horchata, compuesto entre un 70-80% por ácidos grasos monoinsaturados y sobre todo de ácido oleico, unido a los fosfolípidos, forman un cóctel nutricional, ya que los fosfolípidos colaboran en la a integración de este ácido oleico en las membranas celulares, y en consecuencia, a fortalecer las mismas.


Fuentes consultadas

  • Estudio químico-nutricional de la horchata de chufas Universidad de Química y Tecnología de Praga, la Universitat de València y el CSIC junto asociaciones horchateras.
  • www.chufadevalencia.org