Antes de empezar un huerto es importante saber qué tipo de herramientas necesitamos: esta elección depende de la superficie que tengamos y los vegetales que vayamos a plantar. En Planeta Huerto te explicamos cuáles son losutensilios necesarios para las tareas de sembrado y trasplante de tu huerto o jardín.

Herramientas manuales

Azada

La azada es una herramienta muy versátil, sirve para tanto tareas de sembrado como para tareas de labrado. Está formada por una plancha con un borde cortante, por un lado, y va sujetada a un mango. Su filo es aplanado, suele medir unos 25 cm y con él podremos cortar a través del suelo. Se utiliza para remover pequeñas cantidades de tierra, crear surcos estrechos, romper la corteza del suelo, mover rocas, eliminar lugares secos y cavar pequeñas zanjas para las semillas.

Hay varios tipos de azadas, que se clasifican según la forma:

  • “Azadón Dego”: es el más común y tiene forma de hoja delta y una cabeza muy fuerte.
  • Azada colineal: su hoja es más estrecha y sirve para cortar las malas hierbas rápidamente.
  • Azada holandesa: tiene forma triangular.
  • Azada estribo: su cuchilla es de doble filo.

Según el tamaño, estas herramientas se dividen también en azadones, azadas, y azadillas. Las primeras son las más grandes y pesadas (para tierras más difíciles de remover) y las azadillas son las más pequeñas (para trabajos ligeros).

Palas y paletines

Una pala es una plancha de metal con forma rectangular y cóncava que va sujeta a un mango. Sirve para practicar agujeros y mover cantidades de material (estiércol, tierra o mantel). Hay diferentes palas, según la forma y el material del que esté hecha la placa:

  • Punta redonda, puntiaguda y redondeada: sirve para excavar.
  • Punta cuadrada y extremo plano: se usa para recoger material, marcar surcos y delimitar espacios.

Existen palitas y paletines que son más estrechos, algo puntiagudos y con el mango más corto: se emplean para cavar pequeños huecos donde luego pondremos las semillas (también para trasplantar).

Es importante que a la hora de elegir una pala (o una azada), tengamos en cuenta que el largo del mango sea suficiente para no hacer que nuestra espalda se dañe. La manera de cogerla también influye en este aspecto: la placa de la pala tiene un borde plano donde nos ayudaremos con el pie para empujarla hacia la tierra.

Otras recomendaciones son que no hay que hacer movimientos bruscos, no debemos levantar los brazos ni doblar la espalda excesivamente. Hay que realizar descansos para no sobrecargarse y, si puede ser, evitar trabajar en superficies desiguales.

Después de usar estos utensilios hay que saber cómo mantenerlos a diario y dónde guardarlos: así ahorraremos dinero, ya que nos durarán más años. En este artículo de Planeta Huerto te explicamos cómo se realiza el mantenimiento de las herramientas de jardín.

Plantador y sembradores

El plantador es un cono alargado y metálico con el que se crearán los hoyos donde luego se introducirán las semillas. ¿Cómo se usa? Presionas el plantador hacia abajo y lo mueves hacia atrás y hacia delante para ampliarlo si es necesario.

Las trasplantadoras pueden ser grandes, para usar de pie, o pequeñas palas con forma de “U”. Ambas sirven tanto para trasplantar cultivos como para alisar el terreno o eliminar las malas hierbas. La elección de una u otra depende del tamaño del área de trabajo.

El sembrador facilita la colocación en la tierra de las semillas pequeñas, controlando tanto la cantidad como el lugar exacto donde se depositan.

Esta herramienta distribuye por la tierra diversos tipos de material: abono, semillas, cal, arena, gravilla o sal. Se utiliza para superficies de huerto no excesivamente extensas.

Es muy fácil de usar: únicamente hay que pasar por encima de los surcos, permitiendo que el contenido se deposite.

Guantes

El guante para huerto y jardín es un accesorio necesario para que protejas tus manos frente a cualquier cosa que pueda rasparte, pincharte o provocarte una reacción alérgica. Según el trabajo que vayamos a realizar, los hay de muchos materiales: nylon, algodón recubierto de látex, piel, fibra, forrados, desechables… Loque hay que tener en cuentaes que sean cómodos y los dedos se muevan con facilidad.

Herramientas de riego

Tan importante es la tarea de preparar la tierra como el riego de la misma una vez plantadas las semillas. Debemos considerar la extensión de nuestro huerto para conseguir unos resultados óptimos. Si es tu primera vez, puedes consultar el artículo "Aprendiendo a regar" de Planeta Huerto para orientarte.

Pulverizador

El pulverizador es útil para humedecer las plantas, mantener las hojas limpias y, sobre todo, para aplicar tratamientos. Para huertos pequeños es suficiente con uno que tenga la capacidad de un litro. Si la extensión de nuestro jardín es muy grande, es más cómodo usar uno de mochila.

Regadera

La herramienta más indicada para usar en huertos urbanos es la regadera, de la cual existen tres tipos principales:

  • Regaderas de brazo vertical: más cómodas para plantas con muchas hojas.
  • Regaderas de brazo largo: para lugares altos.
  • Regaderas pequeñas: para plantas de menor tamaño.

Cuando el pulverizador se quede corto y la manguera sea demasiado, utilizaremos la regadera. La elección de cada sistema depende de la extensión de nuestro jardín.

Programador de riego

Gracias a él controlaremos la duración de cada riego y los intervalos entre uno y otro, también nos aseguraremos de que el sustrato se mantenga húmedo. Échale un vistazo al siguiente artículo donde te explicamos cómo escoger un programador de riego.

Cuando la extensión sea mayor a la de un huerto urbano emplearemos una manguera: la ventaja es que no requiere instalación. Sus inconvenientes son que emplearemos más tiempo en regar, y será un riego más superficial que el utilizado mediante otros sistemas. Para saber más puedes consultar la guía de riego en huerto y jardín.