Las lombrices son una parte muy importante del proceso de fertilidad de la tierra. Muy pocos conocen los favorables efectos de estas, pues no solo se dedican a devorar la materia orgánica que encuentran, sino que cumplen otras muchas funciones: devuelven la materia orgánica de forma completamente descompuesta, ayudan a diluir ciertos minerales transformándolos en suelo orgánico rico en nutrientes asimilables por las plantas. Además, mezclan ciertas sustancias vegetales con otras situadas en las zonas más profundas procedentes del subsuelo favoreciendo el equilibrio entre arcilla y humedad.
El resultado de este proceso es una tierra de estructura grumosa y esponjosa que facilita la aireación y la retención de agua.
Una de las características más importante de las lombrices, y la principal causa de la existencia de tantos nutrientes en el humus, son sus excrementos, pues gracias a ellos el humus tiene mucho más nitrógeno asimilable, fósforo, potasio, magnesio y calcio que la tierra que no ha sido trabajada por las lombrices.
Beneficios del humus de lombriz
El humus de lombriz es uno de los mejores sustratos indicados para el cultivo de hortalizas, aromáticas y frutales que podemos utilizar.
Algunos de sus innumerables beneficios son los siguientes:
- Facilita el desarrollo de la planta y la absorción de potasio, magnesio, fósforo, calcio y demás, a causa de su alta carga microbiana.
- Muy recomendado para trasplantar, pues previene enfermedades, evita heridas y facilita el enraizamiento. También evita la deshidratación.
- Da vigor a las plantas por su gran crecimiento, dando unos frutos grandes y coloridos.
- Protege de patógenos.
- Potencia la actividad biológica beneficiosa del suelo.
- Es apto para la agricultura ecológica, pues se desarrolla completamente con componentes naturales.
- Aumenta la fertilidad y la materia orgánica del suelo.
- Se puede utilizar en semillero como sustrato.
- Contribuye para la regulación del pH del suelo.
- No produce toxicidad.
Además, si lo combinamos con fibra de coco resulta ser el sustratomás recomendado para cultivar cualquier tipo de hortaliza en nuestro huerto en recipientes. La combinación estándar recomendada es un 60% fibra de coco y 40% humus de lombriz.
Cómo hacer humus de lombriz
Al proceso de transformar la materia orgánica en abono natural se le llama vermicompostaje y resulta en humus de lombriz, también llamado vermicompost. Este proceso se realiza en un vermicompostador con diferentes bandejas que se apilan una encima de otra con agujeros por donde pasan las lombrices mientras digieren toda la comida que les depositamos. Si estáis interesados en realizar humus de lombriz en casa, ¡os lo enseñamos todo sobre vermicompostaje doméstico en nuestro artículo Cómo producir vermicompost en casa!