La macrobiótica,según el diccionario médico-biológico, es unmétodo de alimentación encaminado a mejorar y prolongar la vida. Se busca el equilibrio físico, emocional y espiritual.

El creador y precursor de la alimentación macrobiótica, el filósofo japonés George Oshawa, basa esta dieta en una alimentación natural y ecológica. Todos los alimentos son válidos siempre y cuando sean naturales, con el cereal como principal ingrediente, pero eso no es todo. Se pretende eliminar el consumo de los productos cultivados o tratados con sustancias químicas.

Esta dieta se divide en dos categorías opuestas y complementarias que se deben combinar para que no se produzcan excesos ni carencias. Se trata de equilibrar los nutrientes de ambas en busca del principal objetivo de este tipo de alimentación: evitar dolencias y enfermedades, e incluso curarlas.

Las categorías de la dieta macrobiótica corresponden a la ancestral teoría del Yin y el Yang. La existencia de una precisa la de la otra y del equilibrio entre ambas depende la armonía de los fenómenos naturales. Cuerpo, pensamiento y espíritu como parte de un todo.

en Flickr por Frédérique Voisin-Demery

Para realizar una dieta acorde con “el orden del Universo” se ha de tener en cuenta la estación del año, el clima, la latitud, el estado de salud, el anímico y las características personales. Una vez reunidos todos estos puntos se han de ingerir los alimentos Yin (potasio) y Yang (sodio) acordes con los mismos, además se ha de tener en cuenta que para conseguir el equilibrio las proporciones perfectas de compensación de ambas clasificaciones son 5 porciones de Yin y 1 de Yang, ya que la combinación sodio/potasio en el organismo humano es fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso disminuyendo el riesgo de presión arterial elevada que posiblemente se padecería de tomar más elementos sódicos que potásicos. Seguir estos pasos correctamente nos ayudará a equilibrar la balanza logrando salud y bienestar tanto físico como mental.

Existen 10 niveles que van desde -3 a +7, desde la más permisiva a la más severa. Las cinco primeras restringen poco a poco la cantidad de alimentos de origen animal. Se podría decir que estos niveles son propios de una dieta cada vez más vegetariana aunque hay que destacar que este no es el objetivo y se ha de recordar que no se prohíbe el consumo de carnes, pescados, etc., solo se reduce su ingesta. En los tres niveles restantes (de +5 a +7) no se suele comer ningún tipo de alimento de origen animal, sustituyendo este sustento por otros de la misma categoría y parecidas propiedades. Además se va incrementando progresivamente el consumo de granos de cereales hasta llegar al último nivel (+7) en el que sólo se permite la ingesta de cereales (básicamente arroz), ya que en ellos se encuentran el equilibrio ideal para el organismo. En realidad, según Loli Curto, autora del libro Disfruta de la macrobiótica, la dieta equilibrada: “Pueden existir tantas dietas macrobióticas como personas que practiquen este tipo de alimentación”.

En cuanto a la clasificación, las frutas, los azúcares, zumos, tofu, y verduras de hoja son alimentos propios de la categoría yin; y el pescado, la carne, la sal marina, los huevos, miso, shoyu y casi todos los alimentos de origen animal son yang. Mientras que algunos de los alimentos neutros son los cereales, las semillas, las legumbres, etc.

Principios básicos de la alimentación macrobiótica:

  • Evitar alimentos procedentes de zonas alejadas al lugar donde se vive
  • Se deben suprimir los alimentos refinados, envasados y procesados
  • Disminuir el consumo del café y del té con colorantes artificiales
  • Se han de reducir al máximo los líquidos
  • Evitar la ingesta de patatas, berenjenas y tomates
  • Comer preferentemente verduras y frutas de cada estación y región
  • Se ha de reducir los alimentos de origen animal
  • Masticar al menos 50 veces cada bocado y comer como máximo 3 veces al día
  • Consumir productos procedentes de agricultura ecológica
  • Cocinar con sal marina no refinada, aceite vegetal o agua, en olla, horno o sartén.
  • Esta dieta se basa en gran medida en alimentos de origen japonés como algas, sopa miso, meboshi, wakame, etc...
  • El alimento estrella son los cereales integrales que se deben consumir en una dieta estándar en un 50% o 60%.

La dieta macrobiótica se debe llevar a cabo bajo la supervisión de personal especializado en este tipo de alimentación que te ayudará a compensar los alimentos para llevar una vida saludable y no incurrir en posibles enfermedades generadas por la misma como anemia por el bajo consumo de proteínas animales, cansancio y pérdida de peso, y bajos niveles de vitamina B12. El seguimiento médico te ayudará a potenciar los beneficios de esta dieta para conseguir los resultados esperados y encontrar el equilibrio cuerpo, mente y espíritu.