El estrés, los nervios, los viajes largos, las intolerancias alimentarias, ciertos medicamentos o el embarazo son algunas de las múltiples causas por las que sentimos angustia. Existen plantas medicinales muy comunes que, mediante una rápida infusión, pueden ayudar a calmarlas. En Planeta Huerto te contamos cuáles son y para qué sirven:
Anís e hinojo
Tanto el anís como el hinojo pertenecen a la misma familia de plantas, las umbelíferas. Tienen un efecto antibacteriano, anticonvulsivante y alivian las náuseas producidas por intolerancias. No se deben beber diariamente: es mejor combinarlos con otras hierbas.
Albahaca y lavanda
Masticar hojas de albahaca fresca calma el estómago y las náuseas. La lavanda en infusión o en aceite esencial para inhalar es útil para eliminar la sensación de angustia o los mareos. ¿Qué tal si cultivas tu propia albahaca?
Jengibre
Tomar jengibre fresco, en infusión o preparado, combate todo tipo de náuseas (causadas por la toma de ciertos medicamentos o tratamientos, por movimiento…). No se recomienda a mujeres embarazadas, ya que podría provocar contracciones prematuras.
Limón
A veces es suficiente con oler el limón para detener la sensación de vómito. Uno de los remedios más utilizados para asentar el estómago es tomar agua caliente con un poco de piel de limón.
Alcachofa
Comer alcachofa hervida o preparados a base de sus hojas ayuda a regenerar el hígado y reducir las náuseas. En el siguiente artículo puedes aprender a realizar tus propios cultivos de alcachofa.
Melisa y verbena
La infusión de melisa alivia los síntomas de hinchazón. Combinada con verbena calman tanto los espasmos como las náuseas del embarazo y otras causadas por intolerancia.
Menta
La menta es eficaz contra los vómitos agudos, las náuseas matinales, e incluso los dolores de cabeza. Además, estimula las ganas de comer. Cuando el dolor es crónico, se recomienda mezclar las hojas de menta con flores de manzanilla. El aceite de menta debe utilizarse con precaución durante el embarazo, ya que causa el mismo efecto en embarazadas que el jengibre. Si te animas a cultivar esta hierba para principiantes, puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre cómo cultivar menta.
Cómo preparar una buena infusión
Para conservar las propiedades de las plantas debemos seguir algunas pautas a la hora de realizar una infusión:
- Siempre que se pueda, usar agua mineral.
- Calentar el agua sólo hasta que llegue al punto de ebullición.
- Tapar la infusión para que no pierda los principios activos.
- Dejar reposar 15 minutos.